Desde el 1 de abril, las facturas de compra incluirán el desglose de impuestos como el IVA, ingresos brutos y tasas municipales, según la Ley 27.743. Esta medida, vigente desde enero para grandes empresas, busca mayor transparencia fiscal y depende de la adhesión provincial.
Cambios en los precios y servicios públicos
Los precios publicados deberán mostrar el monto sin impuestos con la leyenda “PRECIO SIN IMPUESTOS”. Además, en los servicios públicos no podrá usarse el término “gratuito”, especificando que son financiados por tributos.
Grandes empresas como YPF y Quilmes ya cumplen con la normativa. Sin embargo, las pymes enfrentan retos técnicos y financieros. Según Lorena Comino, CEO de Facturante, esta exigencia impulsará la transformación digital y profesionalización interna, aunque implique un costo inicial significativo.
Un impulso hacia la formalización de la economía
La Ley 27.743 no solo promueve la transparencia, sino que busca incentivar la formalización de la economía. Asociaciones como Lógica lograron comprometer a líderes políticos como Javier Milei y Patricia Bullrich para apoyar esta reforma.
Una apuesta a largo plazo
Se espera que esta medida fortalezca la relación entre consumidores, comercios y el Estado, fomentando un sistema tributario más equitativo y eficiente.