La situación que genera la crisis hídrica a la provincia de Mendoza es realmente muy preocupante y, mas allá del Plan Maestro elaborado por Irrigación para la cuenca del Río Tunuyán superior lo cierto es que aquellos productores de la región que utilizan sistemas de riego presurizado observan con preocupación una sensible disminución de las napas, el agua subterránea se está consumiendo y ello ha requerido que se deban bajar las bombas, en algunos casos hasta 20 metros, para seguir teniendo agua.
En diálogo con Noticiero Andino Valle de Uco, el Consejero del Río Tunuyán Superior, Omar Sorroche, considera que los 13 años de sequía que viene soportando la región hacen que la situación sea cada vez más difícil de sobrellevar, muy lamentable para la producción en general y que está causando severos efectos en los campos dedicados a la ganadería dónde, la ocurrencia de lluvias, es un factor fundamental.
Omar Sorroche, Consejero de la cuenca de Río Tunuyán superior se refirió a la crisis hídrica en Valle de Uco
Sorroche señaló que "los productores dedicados a la vitivinicultura o la fruticultura son los que se encuentran en situación más complicada por la falta de agua, porque lo que está plantado debe regarse, distinta es la posición de quienes se dedican a las chacras o producciones de rotación anual, porque se pueden tomar decisiones acerca de cultivar menos hectáreas, cosa que quien tiene plantados viñedos y/o frutales, no puede hacer".
En cuanto a la segmentación en el uso del agua, el Consejero Sorroche comentó que "las pruebas para realizar riego por demanda han funcionado muy bién, porque le ha permitido a quienes tienen reservorios construidos utilizar el agua de los mismos en función de sus necesidades, realizando los riegos por declive sin necesidad de utilizar la energía que se necesita para otros sistemas y les permiten no desaprovechar los excedentes de agua que, en algunos pocos casos, pudieran existir.