¿Cuál es el mejor regalo por el Día de la Niñez, juguetes o tecnología?
Más allá de las cuestiones presupuestarias o las dificultades para encontrar determinadas marcas importadas, la pregunta persiste.
¿Cuál es el mejor regalo por el Día de la Niñez, juguetes o tecnología?
Con la celebración delDía de la Niñez muy cerquita, elegir un lindo regalo que cubra las expectativas de los niños de la casa ya no solo es una cuestión presupuestaria, o de luchar con la publicidad de juguetes importados que difícilmente estén en los comercios locales, sino de ofrecerle un espacio de diversión cotidiano sano y seguro.
En este contexto, las noticias sobre la relación de los chicos con latecnología aplicada a las comunicaciones, juegos, redes sociales, vivos en Twitch, o Youtube sigue en el centro de la polémica. Esta semana China presentó su proyecto para que todos los dispositivos móviles, aplicaciones y tiendas de aplicaciones tengan un "modo de niños" incorporado que restringiría el tiempo de pantalla diario a un máximo de dos horas al día, dependiendo del grupo de edad.
Los niños menores de ocho años podrían usar sus teléfonos solo 40 minutos al día, mientras que aquellos entre ocho y 16 años tendrán una hora de tiempo frente a la pantalla. A los adolescentes mayores de 16 y menores de 18 se les permitiría dos horas.
Todos los grupos de edad recibirían un recordatorio para descansar después de usar su dispositivo durante más de 30 minutos.
¿Qué tienen en común, los planteos chinos, la advertencia de la Unesco y la pregunta soterrada por juguetes o tecnología? Los niños, la relación con los adultos y la necesidad de tener un buen vínculo con una herramienta que los expone muchas veces a situaciones no deseadas.
La respuesta predice un “depende "pero hay generalidades para tener en cuenta que lo recuerda Nancy Caballero, psicopedagoga y psicóloga, especializada en Orientación Familiar: “los niños son niños siempre” y los adultos que pueden tener alguna dificultad para manejar la parte operativa de la tecnología, siempre son responsables de los contenidos.
Cambios en los vínculos familiares
“Eso de poner horarios, trae aparejado algo muy interesante. Antes internet era muy cara, entonces había acceso limitado por cuestiones económicas, en un hogar promedio, sólo había una computadora entonces y en ese momento, el consejo era tenerla en un lugar visible para controlar a los chicos. Esto no existe más, hay internet en todas partes, por lo general, los chicos y los padres manejan celulares diferentes, etc. Esto trajo profundos problemas familiares. Le dicen a los chicos, a las 8 te bañas y cenamos, el pibe se cuelga y empiezan las peleas, complicando el vínculo.
Caballero aclara que los niños imitan a los padres y si los adultos comen con el celular, ven la televisión con el celular, se acuestan con el celular, los chicos harán lo mismo. Además, esto también produjo problemas en las parejas, porque "cada uno está en la suya".
Por otra parte, agrega la especialista, "cuando un chico está en línea jugando con otras personas, la verdad no sabemos con quiénes está relacionándose. Un juguete permite desarrollar un momento, una relación con un amigo, un hermano, y podemos saber con quienes se junta. En definitiva, si la elección es comprarle tecnología primero hay que conocer cómo vamos a aplicar los controles parentales, como vamos a proteger a este niño o adolescente porque ahora los chicos son personas sin territorio".
El desarrollo de adicciones
En su experiencia, durante la pandemiapor el Covid 19, y en los meses posteriores inmediatos fueron creciendo mucho los casos por acoso de adolescentes en las redes sociales, incluso chicos que habían desarrollado adicción por la pornografía, siendo muy chicos. Pero, pude intervenir porque estos casos tenían la confianza para hablar conmigo. La adicción es compulsión, si un niño o adolescente está ansioso por comer rápido, desesperado por no poder saber que pasa en las redes sociales, es un problema. Y hay que estar atento".
Juguetes vs tecnología
Otro aspecto tiene que ver con las habilidades que permite desarrollar un juguete frente a una pantalla. En el primero, el niño podrá imaginar cualquier tipo de historia, y resolución de problemas. En los juegos, sólo tiene que ir subiendo de nivel hasta cumplir todas las etapas, no requiere mayores esfuerzos intelectuales.
La cuestión es encontrar un equilibrio porque los niños y adolescentes viven en un mundo inmerso en la tecnología. En este sentido, Caballero indica: "primero, respecto a los tiempos frente a las pantallas: menores de 3 años nunca. A medida que crecen, darles permiso para un uso gradual y los chicos adolescentes, un tiempo prudencial bajo control parental siempre. Esto no quiere decir, invadir la privacidad, como tampoco se leían los diarios íntimos, pero si desarrollar un vínculo para que pueda expresar si tiene un problema. Tampoco desatar una pelea, pero si se acordó utilizar el celular dos horas y no lo cumple, mañana la usará menos. Hacerlo consciente de que las acciones tienen consecuencia".