Un estudio publicado por el Clinical Nutrition Research asegura que la cebada es un cereal que, además de ser considerado un superalimento, ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y a disminuir el colesterol malo.
La cebada es un cereal accesible con propiedades extraordinarias para la salud, como reducir el colesterol malo y regular los niveles de azúcar en sangre.
Un estudio publicado por el Clinical Nutrition Research asegura que la cebada es un cereal que, además de ser considerado un superalimento, ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y a disminuir el colesterol malo.
Este tipo de cereal lo podemos incluir en nuestra alimentación diaria porque no tiene el agregado de ser un producto exótico, al contrario, es accesible tanto en su precio como en lugares para adquirirlo.
Los especialistas recomiendan su consumo porque tiene propiedades extraordinarias para la salud. Aconsejan sustituir el consumo de arroz blanco por la cebada integral porque mejora los niveles glucémicos tras su ingesta.
Tal es el auge que tiene este preciado cereal que en la ciudad de Los Ángeles, polo caracterizado por tener “conciencia” con la salud, promocionan el jugo de hierba de cebada como el néctar de longevidad. Así se hacen eco los gurús del bienestar como la actriz Gwyneth Paltrow.
Además de estar a la “moda”, los nutricionistas aseguran que beber regularmente agua de cebada, una infusión hidratante y desintoxicante, reduce el colesterol malo. En resumen, la cebada, en todas sus formas, es buena para la salud, aunque no es apta para celíacos porque contiene gluten.
La cebada (de nombre científico Hordeum vulgare) es un cereal antiquísimo, el primero cultivado por el hombre (los primeros vestigios se remontan al Neolítico). Al parecer, era muy apreciada tanto por los antiguos griegos como por los antiguos romanos, que la utilizaban para hacer pan y sopas: cuenta la leyenda que los gladiadores, antes de entrar en la arena para luchar, se alimentaban de cebada. Se trata de una planta herbácea anual de la familia de las gramíneas que crece en diferentes climas, cuyos granos se consumen en todo el mundo como cereal, pero de la que también se elaboran bebidas como el café de cebada, bebidas espirituosas como la cerveza y el whisky, y harinas para productos de panadería.
100 gramos contienen aproximadamente 319 calorías.