Acoso y ataque: el crudo relato de Agustina, la moza agredida en la Arístides Villanueva
Agustina fue acosada y agredida por tres hombres el lunes por la noche en un bar de la Arístides Villanueva. Su relato de los hechos.
Agustina estaba trabajando cuando fue agredida en la Arístides Villanueva.
En diálogo con “Es Por Acá” (Radio Andina FM 90.1), Agustina- la joven que trabaja como moza en un conocido bar de la Arístides Villanueva, de Ciudad- relató lo que vivió el lunes por la noche cuando fue víctima de acoso y de violencia física. Debió ser trasladada al hospital, tiene más de 20 puntos y no escucha con un oído. Ya recibió el alta médica y ahora continuará con su recuperación mientras aguarda por la cirugía que le realizarán por desfiguración de rostro. Tres hombres participaron de los hechos, dos fueron detenidos.
Si bien, Agustina lleva tres meses en Maldito Perro, ya había trabajado como moza en otro lugar. El año pasado se recibió de Auxiliar de Farmacia y en este 2023 pensaba ir a las Fuerzas Armadas para seguir estudiando. “Estaba trabajando como moza para poder juntar la plata y poder irme”, señaló la joven de 21 años.
“Estoy llevándola como puedo. Unos amigos me llevaron al hospital porque la ambulancia se estaba demorando muchísimo y estaba perdiendo un montón de sangre, tengo más de 20 puntos, en la cabeza, las cejas, mejillas e incluso dentro del oído. No puedo escuchar con el oído izquierdo. Anoche, me dieron de alta del hospital y están esperando que disminuya la inflamación porque piensan que la sordera es a causa de eso. Después tienen que hacerme una cirugía plástica por la desfiguración del rostro”, contó Agustina sobre su situación actual.
Una de las fotos que Agustina compartió en sus redes tras el acoso y la agresión que sufrió.
Acoso y agresión física
Agustina se refirió a lo sucedido el lunes por la noche mientras trabajaba. “Los tres llegaron al bar alrededor de las 2, los atendí yo. Primero empezaron a decirme un montón de cosas que me incomodaron. Les expliqué que la carta estaba en las primeras historias destacadas de la cuenta de Instagram del lugar que si querían, la vieran y me pidieran. Me respondieron que no tenían IG por lo que les pregunté qué tragos les gustaba así yo se los podía ofrecer y me dijeron que no les gustaban los tragos dulces porque para dulce estaba yo. Ahí empezó todo ”, expuso la joven.
Ante la consulta de si los hombres estaban en estado de ebridad, Agustina asintió. “Luego, les tomé el pedido y les pregunté si necesitan algo más y me dijeron que no, que ellos me necesitaban a mí, me preguntaron dónde vivía porque cuando salieran del bar iban a ir a mi casa a buscarme”, señaló.
Agustina continuó con su relato de los hechos: “Hice oídos sordos, bajé de la terraza a la barra, busqué las cosas y se las llevé. Me acompañó uno de los bartender porque yo le estaba comentando que me sentía incómoda por lo que me habían dicho y que no quería ir. Entonces, vino conmigo, dejamos las cosas, yo bajé y fui a la vereda. Cerca de las 3, bajaron de la terraza y se sentaron en una mesa afuera”.
“Mis compañeros me preguntaron si habían pagado, les respondí que no. Uno me dio su tarjeta, les cobré y se las devolví. Después querían seguir consumiendo, el encargado les dijo que no les iba a seguir vendiendo por el estado de ebriedad en el que estaban. Me seguían pidiendo a mí, les dije que no podía, que me disculparan, y les ofrecí unos vasos descartables así nos devolvían los de vidrio del bar y se podían retirar. Justamente, hacemos eso de pedir los vasos y darles de plástico para que no pasen cosas como estas”, agregó la joven.
“Ahí se pusieron como locos. Me dijeron que no me iban a dar los de vidrio, se pararon, se quisieron pelear con otros clientes, el encargado se puso en el medio para que no lo hagan, uno de estos lo empuja y ahí me pega con el vaso en la cara, yo me caí al piso, uno de los bartender me ayudó a pararme y me metió en el bar”, contó.
Agustina señaló que de los tres presuntos agresores, dos participaron en la agresión física, y los tres en el acoso. Esos dos ya fueron detenidos y están a disposición de la Justicia que los imputaría en las próximas horas por lesiones leves o graves acorde a los resultados de las pericias.
“Nosotros ya habíamos llamado a la Policía mucho antes de que les ofreciéramos los vasos descartables, de hecho, pasó un móvil al que le gritaron, le silbaron y nos ignoró completamente. Cayeron cuando todo había terminado y la ambulancia demoró muchísimo, me llevaron unos amigos al hospital porque estaba perdiendo mucha sangre”, expresó.
Soportar todos los días
Esta no es la primera vez que Agustina sufre acoso en su lugar de trabajo, ocurre a diario y también debió soportarlo en el anterior. “No sólo yo, mis compañeras de este bar y otros. El acoso pasa todos los días, a veces termino llorando de la bronca. A veces vienen, te tocan haciéndose los distraídos. Es constante, prácticamente todas las noches, algunas compañeras han puesto la denuncia pero no ha pasado nada”, dijo.
“Esto pasa desde siempre, en donde trabajaba antes, hablaba pero no nos daban bola, no tenía seguridad. En este caso, en este bar sí hay seguridad y nuestros compañeros que también se involucran y saltan a defendernos pero es constante”, concluyó la joven.