Un insólito y repudiable hecho ocurrió en la audiencia de prisión preventiva contra Juan Manuel Tarrés (48), acusado del femicidio de Jésica Olguín en Las Heras, cuando el sospechoso se rio de la imputación en su contra, generando la inmediata reacción de la jueza del caso.
Miriam Nuñez, magistrada encargada de analizar la investigación del caso, interrumpió la audiencia para “retar” a Tarrés y preguntarle qué le causaba gracia. Acto seguido le indicó que “si no quería estar en la sala se podía retirar”, aunque el imputado decidió permanecer hasta el final de la audiencia.
Finalmente, Nuñez le dictó la prisión preventiva y Tarrés continuará preso por el femicidio de su ex novia, Jésica Olguín, asesinada en enero de este año en una casa de Las Heras.
Ahora bien, la audiencia destapó detalles escalofriantes del crimen. Es que, además del femicidio y la violencia en sí del caso, los investigadores sacaron a la luz algunas pruebas que se mantenían en secreto, entre ellas, algunas que indican que el hombre abusó sexualmente a la mujer antes de matarla.
En base a esto, la justicia dictó la preventiva bajo la calificación de femicidio en concurso real con homicidio agravado por alevosía y ensañamiento, y también por abuso sexual con acceso carnal.
Las pruebas en contra de Tarrés
En la audiencia el fiscal de homicidios Gustavo Pirrello enumeró los indicios que marcan una certeza casi irrefutable en cuanto a la autoría del femicidio por parte de Tarrés.
Además de las declaraciones del hermano y la tía del imputado, quienes afirman que el hombre le admitió a ellos que había matado a Olguín, salieron a la luz los informes forenses y pruebas científicas.
Juan Manuel Tarres y Jesica Olguin femicidio.jpg
El femicidio de Olguín fue el primero de este año y ocurrió en Las Heras.
La mujer falleció al ser estrangulada con un cinturón en el cuello (ensañamiento, por el sufrimiento innecesario). Este objeto estaba atado a las piernas de la víctima (alevosía, por estar indefensa).
Pero además, los médicos forenses encontraron líquido prostático en las partes íntimas de la víctima y también en la media que tenía Olguín en su boca. Por eso, se agregó el abuso sexual con acceso carnal.
De esta forma, Pirrello espera el resultado de ADN de ese líquido prostático para confirmar si corresponde a Tarrés.
Causa acumulada
Como si todo esto fuera poco, en la audiencia también se acumuló otra causa en contra del imputado, también por un hecho de violencia de género contra Olguín.
Esa denuncia generó que Olguín estuviera alojada, durante un tiempo, en un hogar para víctimas de violencia de género, aunque luego se mudó a la casa donde luego sería asesinada a manos del ahora detenido.