Los reclamos del personal penitenciario por mejoras laborales datan de octubre de 2012, cuando realizaron las primeras denuncias en las cuales daban cuenta de la sobreexigencia horaria y el no pago de las horas extras.
Los reclamos del personal penitenciario por mejoras laborales datan de octubre de 2012, cuando realizaron las primeras denuncias en las cuales daban cuenta de la sobreexigencia horaria y el no pago de las horas extras.
La falta de respuestas y el incremento de problemáticas, llevó a los hombres a salir a la calle y dar a conocer púbicamente estas falencias.
A la sobreexigencia, la carga horaria, se suma el poco personal por complejo de 14 a 17 agentes cada 900 internos- son algunos de los puntos por los cuales los trabajadores solicitan una respuesta a corto plazo.
No hemos recibido ningún tipo de notificación ni respuestas sobre las denuncias que realizamos, explicó Luis Pelegrina agente de Boulogne Sur Mer con 6 años de antigüedad en el complejo, que añadió me presenté hace un mes frente a la Defensora Penitenciaria -Nahir Otero- y me respondió que ella no podía denunciar lo que planteábamos, a pesar de que esa es su función.
Por otro lado, a horas de que el personal realizara un corte de calle frente al complejo de Boulogne Sur Mer, el gobernador Francisco Pérez anunció la construcción de un barrio -con 75 casas- en Luján para los penitenciarios. Ésta, podría considerarse la única respuesta que hasta ahora les llega.
El Gobierno anuncia la construcción de 75 casas para 4000 agentes, pero no soluciona el problema laboral que atravesamos, explicó Pelegrina que calificó la medida como una maniobra política en época electoral que intenta cubrir el conflicto de fondo.
El trabajador también se refirió a la pronta incorporación de 50 nuevos agentes, aunque indicó que en el penal se necesitan 800 personas, por lo que la cifra anunciada no logra paliar la falencia.
Por esto, Pelegrina junto a sus compañeros solicitan que se declare la emergencia penitenciaria.
¿Presiones?
Asimismo, tras las protestas realizadas, a 10 agentes les quitaron las armas reglamentarias preventivamente y Pelegrina tras mantener una reunión con el director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana, indicó que me presionó y me dijo que me iban a trasladar a San Rafael.