"Quiero liderar un proceso político", ha repetido una y otra vez el gobernador. Sobre todo ante quienes considera cercanos, afines, y también en la cara de quienes necesita que le aseguren un apoyo político real que trascienda lo discursivo. A no olvidarse de esa frase. Es mucho más que una expresión de deseo.
Este es el momento de Francisco Pérez para despegar, transitando ya medio año de gobierno, con buena relación con el Gobierno Nacional, con los mendocinos en general y los peronistas en particular aunque no tiene mucho contacto con la militancia ni la dirigencia departamental. No se lo ve recorriendo la provincia. Su forma es otra. Y hasta ahora resulta.
Su discurso ante la Asamblea Legislativa del 1 de Mayo es una muestra de ello. En términos generales cayó bien. Fue un mensaje político salpicado de realismo, y hasta llanto, bien proporcionado. Criticable, pero lo normal en este caso.
Ese día no le habló a su partido, tampoco a los de la oposición. Le habló a una generación de políticos en la que él se propone pasar a la historia como un transformador.
Y con esto tienen que ver lo que serán sus acciones políticas más fuertes en los días que vienen en Mendoza. La primera: acordar con la UCR su voto positivo a la ley que le permitirá crear la Empresa Provincial de energía, nada más y nada menos, en un momento clave en el rubro.
Por eso inicia la semana hábil recibiendo a los principales referentes de la UCR, encabezados por su presidente e intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, padrino de la mayoría de los legisladores de ese partido.
No obstante, está tomada la decisión de avanzar con o sin el aval de la UCR. La tiene que aprobar el Senado, el PJ necesita 20 votos, ya tiene los 17 que le son propios y también los restantes, de otras líneas internas menores. Mañana a las 18 se reunirán las tres comisiones que entienden en el proyecto, la de Hidrocarburos, Legislación, y la de Hacienda, y en la sesión del martes de la semana que viene el oficialismo planea cantar victoria.
Pasado esto, el gobernador avanzará en la segunda acción política de relevancia a futuro: volverá a la carga con la reforma de la Constitución provincial. La iniciativa incluye temas centrales que aseguran varios meses de debate, un debate que esta provincia debe tener. Uno de esos tópicos es la posibilidad de reelección, legalmente Pérez podría hacerlo y hoy por hoy eso solamente dependería de los tiempos de la política.
Habrá que ver, entonces, qué reforma sale a militar Pérez y el resto del oficialismo, quiénes redactarán ese proyecto, quiénes lo trabajarán para lograr el consenso de los partidos y de la ciudadanía, cuáles serán los argumentos a favor, y sobre todo qué alcance tendrá la reforma de nuestra Carta Magna.
El desafío de este gobernador que quiere liderar es precisamente ese: liderar primero esta reforma, hacerse interpretar correctamente para que un tema tan trascendental en la vida de Mendoza no se limite únicamente a la reelección. Reelección que sería positiva para dejar de tener gobernadores débiles que a mitad de gestión comienzan a perder poder porque en dos años más con seguridad su lugar lo ocupa otro.