Licitación internacional de Aysam por 20 mil kits

Agua: sólo 1 de cada 10 usuarios mendocinos tiene medidor y buscan generalizar el sistema

Por Miguel Ángel Flores

Mientras avanza una iniciativa en la Legislatura para modificar la ley de Loteos y así forzar la instalación de medidores de agua potable en barrios y PH, el ente regulador del servicio en Mendoza, el EPAS, también toma cartas en el asunto con aval del Ejecutivo. Es que la crisis hídrica se agrava y con ella la preocupación por controlar y favorecer un consumo racional en los domicilios.

En tanto, Aysam intenta darle otro espaldarazo a un plan que está en suspenso desde 2019: colocar al menos 160.000 kits de medición en Gran Mendoza por períodos. De sus casi 419 mil clientes sólo 8,5% paga por lo que realmente consume; si se cuentan a los 300 OGC (Operadores de Gestión Comunitaria) de la provincia, incluidos los municipios de Luján, Maipú y Tupungato, apenas superan los 81.000, lo que equivale a 13,5% del total de usuarios mendocinos (ver abajo).

Alejandro Gallego, presidente de la empresa le aseguró a un grupo de legisladores que alrededor del 35% del agua se pierde por las malas condiciones de las redes. Y que en el marco de un programa de inversiones a 10 años que acaba de presentar ante el ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas) en busca de financiamiento consideró "positivo" y viable, aunque ejecutándose por etapas.

Con Richard Battagión al frente, la gestión anterior de Aysam había dejado "los deberes hechos" para llamar a licitación de los 160 mil equipos en 2019, para lo cual contaba con compromiso de financiamiento del ENOHSA. Y si bien el cambio de color político nacional frenó la llegada de fondos, su sucesor tomó la posta con el mismo propósito, aunque por etapas con metas anuales.

Según lo que Gallego adelantó a Sitio Andino, "está prevista la compra de 20 mil mediante un llamado a licitación internacional con financiamiento del proveedor, que estaríamos publicando en los próximos treinta días. La idea es hacer adquisiciones anuales".

Una vez concretada la operación e instalados los equipos, el universo de usuarios con micromedición pasaría a ser del 12%. Pero si la premisa es completar una inversión estimada en casi $800 millones para empezar a generalizar su uso, el prorrateo a través de las facturas del costo del kit, estimado en $5.000, es la alternativa más firme.  

"Hay un par de opciones en análisis respecto a las zonas y departamentos en donde se van a instalar. La primera vez se cobrará y cuando se necesite una reposición no, de acuerdo a lo que estipula el marco regulatorio", precisó el responsable de AYSAM, frente a la posibilidad de constituir un fideicomiso con un porcentaje del cobro de las facturas, que permita la futura expansión.  

Entre el Epas y la Legislatura

En el Gobierno provincial hay convicción de que la micromedición es el medio más efectivo para administrar un recurso escaso. De hecho, los equipos técnicos del EPAS ya diagramaron un plan con poder dar pasos concretos en tal sentido, pero con la noción clara: definir un criterio dado que en principio no podría hacerse masivamente la instalación, pero suficiente para terminar con hábitos que ya son flagelos como el riego por aspersión, el lavado de las veredas y vehículos con la manguera abierta, o el llenado de piletas.

El responsable del ente regulador, Mario Draque, señaló que "estamos en etapa de antecedentes, esto es, que cada departamento contabilice el número de cuentas que tienen o no micromedición. Es una etapa bastante amplia que abarca a toda la provincia, considerando que un 70% de la administración del servicio corresponde a Aysam y el otro 30% a los operadores comunitarios".

Al mismo tiempo, el organismo fue consultado para nutrir el proyecto que ya se trata en la Cámara de Diputados. El mismo sumó distintos aportes, como el del rol de los municipios en cuanto al otorgamiento de nuevas factibilidades de construcción.

"Al menos deberá tenerse en cuenta el emplazamiento, lo que en cierta forma determina la categoría del barrio. Y también la disponibilidad de agua según el reservorio, que debe estudiarse debidamente para proyectar la expansión de construcciones. Por ejemplo, si hay agua para 100 viviendas y se proyecta llegar a 500, es necesario saber cómo se las va a abastecer en estas condiciones", analizó Draque.  

Como parte de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, la autora de la propuesta, Marisa Garnica intercambió información con Gallego durante la mañana del martes. La diputada impulsa varios proyectos relacionados con el mismo tema, es decir, cómo controlar el consumo incluso desde la misma aprobación de desarrollos inmobiliarios en los distintos departamentos, y al mismo tiempo obligar al uso de medidores para los domicilios.

Tres en uno

Una de las propuestas es modificar parte del articulado de la ley 4341 de Loteos, que en su momento la legisladora ya trató con Gallego y también con el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema. La Comisión de LAC espera el informe final del EPAS al respecto, tras lo cual deberá pasar por Hacienda y Presupuesto antes de ser tratado sobre tablas.  

Encadenado con el anterior viene otro proyecto de la misma autora. Se trata de la obligatoriedad de la medición para, según explicó, "terminar con la facturación por consumo presunto. De alguna manera están vinculados, pero este sería posterior, y está pensado no sólo para el consumo humano sino también para el agua de riego, para propiedades que aún teniendo el derecho utilizan el agua potable para ese fin".

Durante un encuentro con los integrantes de la Comisión, el responsable de Aysam consideró "positiva" la premisa de obligar su uso, más allá de que progrese por etapas. 

El proyecto ya pasó de la Comisión de Obras a la de LAC (Legislación y Asuntos Constitucionales), con la solicitud de que se trate sobre tablas próximamente. Aunque también aguarda su turno otro, que propone modificar la ley 1079, que le da potestad de los municipios para el otorgamiento de factibilidad constructiva, algo que atañe directamente a los que operan el servicio por su cuenta, como Maipú, Luján y Tupungato.


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