A un mes de que Cambia Mendoza presentara un nuevo pedido de refinanciación de deuda en la Legislatura, la discusión está empantanada debido a los cortocircuitos entre el oficialismo y la oposición.
A un mes de que Cambia Mendoza presentara un nuevo pedido de refinanciación de deuda en la Legislatura, la discusión está empantanada debido a los cortocircuitos entre el oficialismo y la oposición.
Tras echar mano a diversos mecanismos (como la reestructuración del vencimiento de bonos o la postergación del pago de aguinaldos) para sortear la crisis económica que atraviesa la Provincia, el Gobierno intentó reeditar el debate por el "roll over" en la Casa de las Leyes.
En marzo, la iniciativa se vio frustrada por la negativa del peronismo de acompañar la autorización del uso de esta herramienta, que permite refinanciar los créditos de ejercicios anteriores, y otro endeudamiento. Con la aparición de la pandemia, el parlamento mendocino finalmente aprobó un empréstito en pesos, exclusivamente destinado a los gastos de la emergencia, el cual aun no se utilizó debido a la falta de financiamiento.
Desde el radicalismo reconocieron que las diferencias de posturas con el PJ en varios temas de la agenda pública hicieron que el diálogo se estancara. "El proyecto está en stand by, esperando a ver cuándo logramos algún acuerdo. Está muy difícil la relación con el justicialismo", indicaron.
"Hay temas que nos están enfrentando con la Nación y entre ellos tienen distintas posturas también. No nos ayuda para lograr los consensos", consideró un legislador de la UCR.
Del lado del peronismo, aseguraron que aún no hay una posición unificada en el bloque de Diputados (cámara en la que comienzan a tratarse las normas de impuestos y presupuesto). Así, estimaron que luego de que la Nación logre renegociar la deuda con los acreedores externos podría haber un avance en el tema.
El pedido concreto de oficialismo es modificar el artículo 68 de la Ley Nº 8.706 de Administración Financiera, de manera tal que el mecanismo de roll over quede autorizado permanentemente y el Gobierno pueda cancelar los servicios de amortización de la deuda que se prevean en cada Presupuesto.