Después de empezar el año con una mejora del 3,64%, el precio del barril de petróleo WTI lleva 3 caídas consecutivas, la última de 0,52% con el inicio de febrero y ante la expectativa de caída de la demanda de China a raíz del impacto del coronavirus que se ha cobrado 361 vidas hasta el momento, ya revirtió ese aumento. Y lo deja en su menor nivel desde agosto de 2019, con una mema de hasta u$s 10 por unidad hasta el momento.
Durante los primeros días de enero de 2020, a la suba del barril le siguió un descenso de 0,91% durante la tensión entre Estados Unidos e Irán. Ahora es el brote de coronavirus en el gigante asiático lo que hace caer la cotización del barril: primero fueron dos retracciones consecutivas durante los últimos días del mes pasado (-2,5% y -1,9%) y ahora resta otro 0,52% en la apertura de febrero.
Para los analistas, ese comportamiento, que coloca al precio del barril West Texas Intermediate (WTI) en su menor nivel desde el piso alcanzado durante el segundo semestre de 2019 responde al temor de merma en la demanda de petróleo por parte del mercado chino. Así, ya cotiza a u$d 51,38, el mínimo desde la primera semana de agosto del año pasado.
Por su parte, el valor del crudo Brent, de referencia para Europa, cayó 1,6% el viernes 31 de enero. Y de ese modo se sitúa en u$s 56,41, un precio que no registraba desde el 7 de agosto de 2019.
En un repaso de ambos indicadores del mercado petrolero mundial, surge que en las 2 últimas semanas, con el avance del coronavirus y el temor que genera, el precio del Brent se ha depreciado en casi 10 dólares, al tiempo que el WTI se contrajo en algo más de 8 dólares.