Hoy se conocerá la sentencia contra el policía Martín Berdejo y su amigo mozo, Maximiliano Guerra, acusados del crimen de un matrimonio de chilenos investigado por causas ligadas al narcotráfico.
Hoy se conocerá la sentencia contra el policía Martín Berdejo y su amigo mozo, Maximiliano Guerra, acusados del crimen de un matrimonio de chilenos investigado por causas ligadas al narcotráfico.
La sentencia se escuchará este mediodía en la Cuarta Cámara del Crimen con el Tribunal presidido por Carlos Díaz.
El fallo podría coincidir con el pedido realizado por el fiscal de instrucción Gonzalo Nazar -prisión perpetua-, quien durante sus alegatos consideró que en la causa había elementos suficientes para afirmar que Berdejo y Guerra eran los responsables de asesinar a disparos a Carmen del Pilar Honorato (60) y a Oscar Guzmán (68), en la casa que habitaban en el barrio Santa Elena, de Vistalba, en Luján, en octubre de 2013.
O bien, los jueces podían coincidir con la defensa de los imputados, Bernardo Calderón, Gabriela Cola y Oscar Mellado, quienes consideraron que no había pruebas contundentes en contra de sus clientes y solicitaron la absolución de ambos.
Durante el desarrollo del debate los dos acusados declararon e intentaron desligarse del hecho -Berdejo quiso inculpar a la PDI de Chile y Guerra dijo que concurrió a la casa de las víctimas porque estaba en venta la casa de Vistalba- la huella dactilar en la propiedad de los chilenos que pertenecía al mozo y las balas que salieron del arma reglamentaria del policía fueron pruebas suficientes para que la causa fuera elevada a juicio.
El crimen
Carmen del Pilar Honorato (60) y de Oscar Guzmán (68), era un matrimonio de chilenos vinculados al narcotráfico. La pareja era investigada tanto en su país como en nuestra provincia debido a distintos contactos que mantendrían con el exterior para la comercialización de estupefacientes, razón por la que sus teléfonos habían sido intervenidos por la Policía.
Si bien la causa en su contra avanzaba, en octubre de 2013 la Policía mendocina encontró al matrimonio asesinado en su casa. Ambos estaban atados y con un disparo en sus cabezas.
Días después y con los peritajes realizados, se comprobó que los disparos habían salido del arma de Berdejo, quien participó en la investigación contra el matrimonio. En tanto, en una de las ventanas encontraron la huella de Guerra.
La hipótesis principal del doble homicidio es la del robo, ya que se cree que en la vivienda sustrajeron una caja con dinero, aunque el monto nunca fue confirmado.