En línea con la tendencia global que demanda productos menos contaminantes, el INTA trabaja en la trazabilidad del carbono en la industria del vino.
En línea con la tendencia global que demanda productos menos contaminantes, el INTA trabaja en la trazabilidad del carbono en la industria del vino.
Analía Díaz Bruno, experta en Calidad Agroalimentaria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Mendoza, quien trabaja en la llamada huella de carbono, explica: es una medida de la sustentabilidad ambiental aplicable a cualquier sector productivo, incluyendo a los agroalimentos. Consiste en cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que libera al ambiente un producto, una organización o un evento.