Es una realidad que cada vez resulta más difícil ahorrar. La creciente inflación no perdona, a lo cual hay que sumarle otros factores que alteran el bolsillo del inversor - como el comienzo de clases, a esta altura del año-. No obstante, con algo de disciplina, se puede.
Según los expertos, lo ideal sería dedicar entre un 5% y un 20% del sueldo al ahorro o bien optar por un 10%. Claro está, siempre en función de las necesidades y posibilidades económicas de cada uno. Lo importante acá es tomar la decisión de adoptar nuevos hábitos lo antes posible.