La infidelidad no es un fenómeno contemporáneo, pero se disparó más que nunca en los últimos años, así como también los mecanismos y la creatividad para descubrir si hay un tercero en discordia en la pareja.
La grafología ofrece pistas sobre la infidelidad, pero la confianza y la comunicación siguen siendo pilares en cualquier relación amorosa.
La infidelidad no es un fenómeno contemporáneo, pero se disparó más que nunca en los últimos años, así como también los mecanismos y la creatividad para descubrir si hay un tercero en discordia en la pareja.
Muchas personas optan por revisar el celular de su compañero de vida a la hora de destapar una mentira, pero la grafología podría brindar una respuesta igual de satisfactoria.
Ocurre que la ciencia y la psicología concluyeron que la firma puede ser un predictor importante de la personalidad de un individuo. La teoría está focalizada en que las características de cada uno se aprecian en la manera que escribimos, los garabatos que realizamos y hasta el tipo de letra que adoptamos como propia.
Más allá de que el engaño tiene diversos factores, el análisis de la rúbrica podría contar con algunos tips clave: el más importante tiene que ver con la manera de realizar la “g”. Aquellos que hacen un óvalo pequeño y un eje grueso suelen evidenciar dificultades para ser honestos con las emociones que los embargan, y las fantasías sexuales están a la orden del día.
Por su parte, los que llevan a cabo un diseño del óvalo separado del eje principal son, comúnmente, más propensos a no ser fieles, debido a que el patrón desliza una incapacidad para distinguir lo que corresponde a lo instintivo de lo afectivo.
A través de la plataforma TikTok, la experta mexicana Maryfer Centeno compartió otras curiosas señales, y su video se transformó en furor. La escritura rápida, la inclinación, la zona media reducida, los detalles excesivamente grandes en la parte baja de la firma y una signatura desproporcionadamente grande son cuestiones a tener en cuenta para valorar el eventual comportamiento de un hombre o una mujer cuando se encuentran en una relación.
Por supuesto, cabe destacar que la grafología no ofrece herramientas precisas y que los vínculos románticos deben basarse principalmente en la confianza y la comunicación. Además, las posibles acusaciones de deslealtad podrían dañar gravemente la relación, llevando a malentendidos y a peleas innecesarias.
Pese a que no son pocos los que consideran a la grafología como una ciencia, lo cierto es que, por ahora, es catalogada como una pseudociencia, ya que los profesionales aseguran que depende del sesgo de confirmación. Por ello, hay dificultades para chequear sus resultados de manera objetiva y contundente.
Según la psicología, surgen ciertos patrones de conducta en las personas que cometen una infidelidad. Su tendencia es conformar noviazgos con un apego inseguro, que muchas veces proviene de la relación primigenia con sus padres y se proyecta en la adultez de modo similar.
Las personalidades aventureras son propensas a poner en riesgo todo aquello que les da estabilidad, incluso con respecto a lo laboral. Si se sitúan en una posición de poder con respecto a su par, eso incrementa la autoestima e induce a la conquista, manifestando seguridad, según publica TN.
Los altos niveles socioeconómicos tienen un nexo con un buen aspecto físico, la facilidad para hablar y el dinero líquido. En ese contexto, las relaciones paralelas aparecen como objeto del deseo. Además, hay personas que tienen una genética desarrollada en base al excesivo deseo sexual, que se puede transformar en algo patológico.