En un contexto económico marcado por la inflación y la búsqueda de estabilidad salarial, los datos más recientes del Index Mercado Laboral de Bumeran revelan un incremento significativo en los salarios pretendidos por los trabajadores argentinos cada vez más distanciados de los salarios promedio y la oferta del mercado laboral.
Para noviembre de 2024, el salario pretendido promedio alcanzó los 1.268.432 pesos por mes, registrando un aumento del 4.41% en comparación con el mes anterior. Este incremento supera en 2 puntos porcentuales a la inflación mensual, que fue del 2.4%, evidenciando que los trabajadores siguen pensando en recuperar el poder adquisitivo de los salarios.
En términos interanuales, el aumento de las remuneraciones pretendidas ha sido del 181,07%, superando la inflación acumulada que llegó al 166% en el mismo período. A lo largo de 2024, los salarios pretendidos crecieron en un 161.70%, por encima de la inflación anual del 112.0%. Esto sugiere una clara tendencia de reclamos de recuperación salarial, con expectativas que no solo enfrentan, sino que también superan, la inflación.
Salarios: Comparación Regional
Un informe del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (CentroRA) de la UBA destaca que una familia tipo argentina necesita aproximadamente 6 salarios básicos más que en países como Brasil y Perú para alcanzar un estándar de vida similar. Comparando con Europa, se necesitarían 11 salarios mínimos adicionales para cubrir los gastos básicos y el alquiler.
En sintonía con esto hace algunos días Bumeran difundió que, con un sueldo pretendido promedio de 1.234 dólares por mes, Argentina se posiciona como el país con el salario reclamado más alto de la región. Esto la coloca por encima de Chile, con un promedio de 1.139 dólares por mes; Panamá, con 1.039 dólares por mes; Perú, con 864.
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La brecha de genero también se hace presente en las pretensiones de salarios de las trabajadoras argentinas.
Al desglosar los salarios por nivel de experiencia, se observa que las posiciones de supervisor y jefe los pedidos de remuneración alcanzan un promedio de 1.656.744 pesos por mes, un incremento del 5,92% respecto a octubre. Para las categorías semi senior y senior, el aumento fue del 4,07%, con un promedio de 1.317.730 pesos, mientras que los niveles junior registraron un alza del 4,29%, con un salario promedio de 910.284 pesos.
En noviembre, el sector de Operaciones lidera en pretensiones salariales para posiciones de liderazgo con 3.125.000 pesos mensuales. En contraste, sectores como Estética y Cuidado Personal reportan los salarios más bajos, con 487.500 pesos para posiciones junior.
Las áreas de Auditoría Médica y Exploración, Minería y Petroquímica también se destacan con altas expectativas salariales para los niveles semi senior y junior, respectivamente.
La brecha salarial de género continúa siendo una realidad, con hombres solicitando un promedio de 1.295.832 pesos por mes, frente a los 1.199.478 pesos que piden las mujeres, lo que representa una diferencia del 8,03% a favor de los hombres, un incremento de 1 punto porcentual respecto al mes anterior.
Los datos muestran las fuertes distancias que existen entre los salarios promedio, tanto registrados como no registrados, y las pretensiones de los trabajadores generando un interrogante importante sobre dónde encontrarán un punto de encuentro, en un panorama de paritarias a la baja y fuerte promoción por parte del Ejecutivo de trabajo de baja calidad y monotributista.