Referentes nacionales denunciaron el cierre de 1.800 panaderías a lo largo y ancho del país. Sin embargo, Walter Tirapu —miembro de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines— explicó en diálogo con Sitio Andino que no existen números oficiales.
El referente sí reconoció que “la venta está muy caída, el poder adquisitivo bajó y estamos bajo la misma lógica del resto del consumo”. Asimismo, detalló que se registra una baja interanual del 20% al 30% en las ventas.
“La gente consume lo mínimo”, amplió, y remarcó que las panaderías de Mendoza no escapan al contexto económico nacional, marcado por una fuerte retracción del consumo.
Lo que mejor se sostiene son las ventas de pan y tortitas, porque “son los productos más básicos”. En cambio, la baja más marcada se observa en confitería, sándwiches, tartas y tortas, productos con mayor valor agregado y que suelen ser los primeros en restringirse.
También explicó que noviembre y diciembre suelen ser meses de consumo más bajo para el rubro. La finalización de las clases y la llegada del verano anticipan una temporada baja que se profundiza en enero y febrero, meses malos para las panaderías por el calor y las vacaciones.
Aumenta la clandestinidad en el sector
Aunque no hay datos oficiales sobre cierres, Tirapu señaló que el sector enfrenta un problema creciente: la clandestinidad.
Lo que sí notamos mes a mes es un gran aumento de la clandestinidad del rubro. Ya está superando el 60%. Muchas panaderías no cierran definitivamente: lo que hacen es cerrar al público y pasar a trabajar en clandestinidad, revendiendo a negocios. Eso lo hemos notado claramente acá también. Lo que sí notamos mes a mes es un gran aumento de la clandestinidad del rubro. Ya está superando el 60%. Muchas panaderías no cierran definitivamente: lo que hacen es cerrar al público y pasar a trabajar en clandestinidad, revendiendo a negocios. Eso lo hemos notado claramente acá también.
¿Habrá aumentos en el precio del pan?
Diego Cuitiño, presidente de la Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza (CEPA), confirmó que los precios no se actualizan desde el 1 de julio, cuando se aplicó el último ajuste, que dejó los valores así:
Kilo de pan: $2.800
Tortitas (docena): $4.900
Facturas (docena): $6.900
Ese incremento fue del 13% al 15%, actualizando los precios fijados en febrero. Cuitiño adelantó a Sitio Andino que a mediados de diciembre evaluarán un nuevo aumento, aunque todavía no está definido el porcentaje.