La Municipalidad de Mendoza desarrollará distintas actividades por el Mes de eliminación de la violencia contra la mujer. Será los días 10, 21, 22, 23 y 24 de noviembre, bajo distintos formatos.
La Municipalidad de Mendoza desarrollará distintas actividades por el Mes de eliminación de la violencia contra la mujer. Será los días 10, 21, 22, 23 y 24 de noviembre, bajo distintos formatos.
Así, durante la primera jornada se realizará un encuentro de cine debate con la proyección de la película argentina “Blondie”. El objetivo del encuentro será sensibilizar, cuestionar y reflexionar sobre las tareas de cuidado, los estereotipos de género, las diferentes formas de ejercer y desear las maternidades y sobre las construcciones familiares.
La entrada es abierta y gratuita, con inscripción por este enlace.
-Día y hora: 10 de noviembre, 19.30h.
-Lugar: Microcine Municipal David Eisenchlas (9 de Julio 500, subsuelo del edificio municipal).
Por su parte, del 21 al 24 de noviembre se realizará la entrega de cintas violetas a empleados municipales, junto con una breve reseña para concientizar y visibilizar sobre las violencias ejercidas hacia mujeres, niñas y cuerpos feminizados. El objetivo es asumir como ciudadanía la responsabilidad de cuestionar y reflexionar sobre buenas prácticas con perspectivas de género apuntando a espacios libres de violencia por motivos de género.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, niñas y cuerpos feminizados. En este contexto, la Ciudad promueve acciones de concientización sobre esta problemática, proveyendo de herramientas que inviten a la ciudadanía a cuestionar cada vez más todas aquellas situaciones que impiden lograr la equidad de género en perjuicio de los derechos humanos.
Planificar políticas de cuidado con perspectiva de género requiere promover una organización política y social del cuidado más justa y con responsabilidades compartidas. Por este principio, la Ciudad tiene como objetivo sensibilizar, cuestionar y reflexionar sobre las tareas de cuidado, los estereotipos de género que estas reproducen y las violencias que sustenta.
Cotidianamente niñas, adolescentes, adultas y personas con cuerpos feminizados atraviesan situaciones de violencia física, verbal, psicológica, sexual y económica, en el ámbito doméstico, laboral, institucional y público, siendo la mayoría de las veces, de manera silenciosa e invisible.
Por esto, para generar un mundo de igualdad, es necesario comenzar a revisar normas, valores y mitos que toleran y fomentan la violencia contra las mujeres, niñas y cuerpos femenizados, así como todo aquello que refuerza actitudes sexistas -como la superioridad de un sexo sobre otro- y así poder reflexionar sobre el derecho de ellas a tener una vida plena y libre de violencias.
La Ciudad de Mendoza a través de su Coordinación de Género, Mujeres y Diversidad, tiene como objetivo sensibilizar, cuestionar y reflexionar sobre las tareas de cuidado, los estereotipos de género que estas reproducen y las violencias que sustentan.
En América Latina y el Caribe, la centralidad de los cuidados en las agendas públicas ha ido incorporándose progresiva y heterogéneamente, como resultado de los crecientes compromisos políticos, así como del trabajo de los movimientos de mujeres y de los análisis desde la economía feminista.
Estos aportes han puesto el foco en la necesidad de reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidado como clave para aspirar a sociedades más igualitarias e inclusivas.
El cuidado, en la actualidad, se resuelve de manera individual o comunitaria y desreguladamente, siendo el ámbito familiar en general y las mujeres y cuerpos feminizados en particular, en el que recaen estas tareas. La falta de corresponsabilidad de los diferentes actores involucrados trae aparejadas consecuencias económicas y psicológicas.
A la vez, cuando es en el mercado donde se resuelve esta necesidad, son las mujeres y cuerpos feminizados las que realizan estas tareas de manera remunerada, siendo estas precarizadas en un 75% de los casos.
Planificar políticas de cuidado con perspectiva de género requiere promover una organización política y social del cuidado más justa y con responsabilidades compartidas, principio con el que la Ciudad comulga.