Cada 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual. La fecha sirve para concientizar sobre la importancia de prácticas seguras y, de este modo, prevenir contagios de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y embarazos no deseados. En Mendoza, el foco está en los adolescentes mientras que preocupa el crecimiento- no sólo a nivel provincial, sino también nacional- de la sífilis, una enfermedad que estaba casi erradicada y que ha mostrado un incremento de casos en los últimos años.
Acorde al reporte del Ministerio de Salud de la Nación, desde 2010 la tasa de incidencia de sífilis a nivel nacional creció hasta alcanzar su punto más alto: 56,1 personas por cada 100.000 habitantes (tanto mujeres como varones) en 2019. Luego, en el 2020 hubo un marcado descenso a causa de la pandemia y un nuevo ascenso en el 2021 que llegó a 26,5 personas por cada 100.000 habitantes.
En el 2022 la tendencia se mantuvo. De hecho, en septiembre del año pasado, la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal, expresó su preocupación por el incremento de los diagnósticos de sífilis y gonorrea. En ese momento, indicó: “No podemos volver a sufrir hoy enfermedades que se pueden erradicar con simples medidas de prevención y autocuidado. Debemos generar conciencia de que las prácticas sexuales tienen que ser seguras, con el uso de preservativo en todos los casos”, sumó la ministra un año atrás.
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Preocupa el aumento de casos de sífilis, una enfermedad prevenible y que estaba casi erradicada.
Prevención, información y tratamiento, las claves
En este 2023, la prioridad sigue siendo concientizar en la importancia de las prácticas sexuales seguras, en especial, en la adolescencia. Desde el Programa Provincial de Salud Reproductiva señalaron que el foco está sobre dos puntos principales:
“Estamos especialmente enfocados en las adolescencias porque son grupos etarios que, en muchos casos, están comenzando a transitar una exposición a probables enfermedades o embarazos no deseados que están relacionados a la sexualidad. Entonces, nos interesa particularmente acompañarlos. Nuestra idea es apuntar justamente a esas dos grandes problemáticas”, comenzó a explicar Valentina Albornoz, a cargo del Programa Provincial de Salud Reproductiva.
“En cuanto a todo lo relacionado a infecciones de transmisión sexual, vemos una tendencia a nivel país, diría que también a nivel mundial: hay un aumento de las ITS, sobre todo, de las más comunes, las más prevenibles y las más fáciles de tratar, pero que no dejan de ser infecciones con sus probables consecuencias”, sumó.
El uso del preservativo, fundamental para prevenir casos de sífilis y otras ITS.
Foto: Freepik.
La ITS más frecuente y por qué llama la atención el incremento de casos
“La más frecuente es la sífilis, vemos un franco aumento de esta enfermedad que estaba casi desaparecida a principios del siglo y que ahora ha vuelto a resurgir, el rango etario con más casos es el que va desde los 17 a los 25 años. Por suerte, la estamos diagnosticando en estadíos más tempranos, lo cual no quita la probabilidad de padecer las consecuencias de esta ITS que tienen impacto en los genitales, a nivel fertilidad y a niveles posteriores como secuelas”, señaló la profesional.
“Todas las ITS, a nivel flujo, tienen ciertos gérmenes que contaminan el aparato genital y causan infecciones que a veces pueden ser muy graves. En el caso de la sífilis, se puede tratar con penicilina y cuanto más rápido se haga el diagnóstico profesional, mejor porque esta enfermedad tiene consecuencias que van desde la esterilidad hasta la que más nos preocupa que es la transmisión vertical: de madre a hijo/a”, sumó.
Qué es la sífilis y otras preguntas frecuentes de importancia
La sífilis es producida por una bacteria llamada Treponema Pallidum que afecta tanto a varones como a mujeres.
Los síntomas aparecen dos o tres semanas después del contacto sexual: aparición de una pequeña llaga o úlcera llamada chancro que puede aparecer en la boca, ano, vagina o pene. Es generalmente única. La llaga o úlcera no duele y desaparece sola sin ningún tipo de tratamiento después de 15 días. Después de seis meses (o más) después de desaparecida la llaga, puede aparecer una erupción en la piel, sobre todo en el tronco, palmas de las manos y plantas de los pies, también lesiones en la boca, fiebre y aumento generalizado del tamaño de los ganglios y caída del cabello.
Se transmite a través de relaciones sexuales, ya sean, vaginales, anales u orales, sin preservativo con una persona infectada y/o a través del contacto con las lesiones de la piel o de las mucosas, como el chancro.
El tratamiento es con penicilina.
La prevención es a través del uso correcto del preservativo antes y durante del acto sexual.