El mercado interno sigue aportando para que la crisis del vino modere su caída. Con datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) a agosto, en los ocho primeros meses de 2013 la comercialización de vinos de la Argentina acumula en volumen una caída del 3,38% frente a igual período de 2012. Por la suba de precios, de todos modos, la caída en facturación es del 1%.