Eduardo Fracchia: dos salidas para el dólar y un pronóstico económico
El Director del Área Académica de Economía del IAE Business School de la Universidad Austral vino a Mendoza. Aquí sus proyecciones para lo que viene en este y el año próximo.
Se acercan las elecciones y afloran los interrogantes en torno a lo que pueda pasar en materia económica. Al tope de los interrogantes vuelve a estar el dólar, como símbolo o metáfora de la incertidumbre generalizada de los argentinos.
1-Dólar: la receta de Guillermo Moreno. Fracchia anticipa como el escenario más probable para el dólar, una continuidad con lo que viene pasando en el país desde la instauración del cepo cambiario a fines de 2011. En ese sentido, el académico vaticina como lo más probable que siga la política impulsada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En la práctica significa que luego de las elecciones habrá más cepo al dólar. Se espera que la política cambiaria siga con un dólar oficial, híper controlado y restringido, pero con una tasa de devaluación más acelerada. Se va a mantener el actual desdoblamiento cambiario de hecho, con un dólar blue bastante por encima del oficial (la brecha similar a la actual) pero en cierta forma controlado por el Gobierno y la presión de Moreno sobre las cuevas y arbolitos.
En cierta forma, el dólar oficial va a seguir usándose como ancla inflacionaria, al tiempo que se mantendrán las restricciones para importar. Esto seguirá impactando sobre el nivel de actividad del sector productivo (falta de insumos) y la tasa de inversión.
Un capítulo aparte merece el dólar tarjeta. Hoy el gasto de los argentinos en el exterior supera lo que ingresa por el turismo extranjero. En seis meses, la balanza turística de Argentina perdió U$S4.500 millones y se espera que 2013 termine con un rojo de U$S6.000 millones. Más cepo al dólar, significa que es muy probable que desde el Gobierno se intente frenar esta fuga de dólares al exterior elevando el recargo que hoy se cobra (20%) por el uso de tarjetas de crédito en el exterior y aplicando más restricciones de las actuales a la compra de divisas extranjeras en el país para fines turísticos. Es la alternativa más viable, ya que recortar la otra vía de salida de dólares (pago de deuda o importación de energía) tendría un impacto mucho mayor sobre la economía.
2-Dólar: la receta de Axel Kicillof. Pero hay otra posibilidad, advierte Fracchia, y viene de la interna que existe en el equipo económico del Gobierno Nacional y que puede primar teniendo en cuenta el impacto que podría tener un resultado muy negativo para el oficialismo en las elecciones de octubre. El otro panorama posible para el dólar es el que impulsa el vice ministro de Economía, Axel Kicillof. De avanzar el Gobierno por ese camino, menos probable para Fracchia que el escenario Moreno, los argentinos pueden esperar la llegada de un desdoblamiento cambiario formal. El Gobierno no devaluaría de forma drástica, por temor a un brote inflacionario mayor al actual, pero sí fijaría distintos tipos de cambio en función de la coyuntura y las necesidades de cada sector. Aplicaría un dólar bien alto para frenar el turismo y las importaciones, y distintos dólares oficiales para los sectores exportadores en función de su competitividad.
En el pasado, Argentina llegó a tener casi 20 tipos de cambio distintos, recuerda Fracchia, para quien la idea de Kicillof es armar una suerte de tablero de comandos donde ir ajustando el tipo de cambio según cada sector. Igual sorprende que en Argentina estemos evaluando estrategias aplicadas en los años 40 y que siempre fracasaron en el mundo, admite el académico.
Pronóstico económico En función de este panorama para el dólar, y volcándose como lo más probable a un más de lo mismo en la política económica, donde el kirchnerismo está lejos de haber muerto, Fracchia anticipa una economía estabilizada pero con un muy bajo crecimiento y una inflación indexada en el 25% anual.
La falta de dólares seguirá siendo un problema, advierte Fracchia, y pronostica un crecimiento en torno al 2,7% para todo el 2013, con una suba del consumo interno del 4,5% y la inversión creciendo al 2% anual.
La inflación seguirá alta, en torno al 25% anual, pero controlada, señala el economista, quien advierte que sigue sin aparecer un plan o medida concreta en pos de controlar los precios.
Creo que con un resultado adverso, Cristina va a redoblar la apuesta. Yo no diría que el kirchnerismo está muerto, opina Fracchia, antes de admitir como un interrogante de peso, eso sí, que el equipo económico (Lorenzino, Kicillof, Moreno, Marcó del Pont, Echegaray) no está a la altura de los desafíos que enfrentará el país en los próximos dos años.