Por medio de las escuchas telefónicas se pudo reproducir una conversación que habría protagonizado Marcelo Araya con Ramón Morales donde le recriminaría no haber cometido lo encargado.
Finalmente en la Sexta Cámara del Crimen se llevó adelante la audiencia donde comenzaron a escucharse las intervenciones telefónicas que habría mantenido Marcelo Araya con sus secuaces y que constituirían la prueba principal de este juicio que intenta determinar quiénes fueron los responsables del doble crimen del Carrizal.
Con la policía Alejandra Arbona, quien fue la encargada de investigar un caso de tráfico internacional de estupefacientes en los cuales estaba involucrado Araya, se comenzaron a analizar algunas de estas escuchas.
La primera data del 22 de diciembre de 2009 y para la uniformada quienes hablaban eran Araya y Ferreyra.
Allí se escucha supuestamente a Ferreyra que dice me quedo acá para ver cómo matar a estos. No lo hago por plata, lo hago por honor yo estaba haciendo lo que vos me pedías, nada más.
Tras esto, Arbona explicó que Ferreyra trabajaba como sicario de Araya y pretendía asesinar a los Aguilera, querían matar a su entorno así dejaban solo a Daniel.
Luego se escuchó una charla del 17 de diciembre entre quien sería Araya y Ramón Morales.
El Gato le habría dicho a su compañero: Andamos 10 huevones enfierrados, con autos y no podemos matar a uno de estos. Somos todos asesinos y nadie mata a nadie acá al que no le da la nafta lo ponemos de chofer
Más adelante, Araya le recrimina a su supuesta banda que todos estaban metidos en la casa de la madre festejando el cumpleaños y con los autos guardados y no nos dimos cuenta, en relación a un festejo que habría realizado la familia Aguilera.
En las escuchas nombran a todos los Aguilera y hablan de interceptar al Rengo, que una vez que lo acorralen no se va a poder subir a una pared por su imposibilidad física, explicó Arbona.
El debate continuará el próximo lunes con más escuchas.