Durante el 31 de diciembre y el 1 de enero se espera un alto consumo de agua por lo que desde el Gobierno Provincial preparan un plan de contingencia para jornadas en las que se prevé haya escasez de líquido en las canillas.
Durante el 31 de diciembre y el 1 de enero se espera un alto consumo de agua por lo que desde el Gobierno Provincial preparan un plan de contingencia para jornadas en las que se prevé haya escasez de líquido en las canillas.
Este viernes el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, se reunió con el presidente del Ente Provincial de Agua y Sanieamientos (Epas), Javier Montoro, el titular de la empresa estatal de agua y saneamiento, Luis Böhm, representantes de los municipios que prestan el servicio y los operadores comunitarios.
Las soluciones no pasan por medidas estrambóticas: se buscará asegurar equipos electrógenos a zonas que utilizan bomba para extraer agua de perforaciones y sufran cortes energéticos y se agilizarán los sistemas para recibir reclamos tanto en Aysam como en el EPAS.
Además, se preverán tareas de ayuda mutua entre los distintos operadores, el Epas y el ministerio ante eventuales cortes en toda la provincia. Por esto se realizarán tareas de concientización para evitar un uso desmedido del agua.
Para el fin de año se prevén temperaturas altas (con máximas de entre 30 y 35 grados) aunque la improbabilidad de viento zonda plantea un panorama más agradable que para navidad. Además, se han pronosticado lluvias aisladas, lo que aliviaría aún más los picos de consumo tanto de agua como de electricidad.