La protagonista de esta historia es Mónica Izquierdo, quien tiene una hija de 18 años (Raquelita) con discapacidades múltiples tanto motoras como mentales y vive en la calle Necochea al 477 de Ciudad, donde sucedió la inentendible agresión.
La protagonista de esta historia es Mónica Izquierdo, quien tiene una hija de 18 años (Raquelita) con discapacidades múltiples tanto motoras como mentales y vive en la calle Necochea al 477 de Ciudad, donde sucedió la inentendible agresión.
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Es que exactamente frente a su casa céntrica hay un lugar reservado para que estacionen personas con discapacidad que su hija utiliza frecuentemente, ya que además de recibir al transporte que la pasa a buscar para ir al colegio la niña sufre de convulsiones habituales, por lo que la entrada al domicilio debe permanecer despejada constantemente.
Sin embargo, cerca de las 9 de hoy el conductor de una camioneta Traffic pasó por alto totalmente la evidente indicación que reserva el lugar para el uso de discapacitados y se estacionó a tomar café en el lugar, donde permaneció haciendo sociales durante más de 20 minutos.
Al observar esta situación, Mónica descendió del primer piso en el que vive y le pidió al hombre (según dice, de unos 50 años) que estacione la camioneta en otro lugar, ya que en cualquier momento el transporte escolar vendría a retirar a su hija.
Lejos de hacer caso al pedido de la mujer, el hombre cerró la puerta del vehículo sin darse por aludido haciendo gestos groseros a la mujer, quien acto seguido amenazó al hombre con dar aviso a la policía si no se retiraba del lugar.
No obstante, la pelea no quedó ahí y cuando Mónica ingresó a su casa con el fin de comunicarse con las autoridades el hombre descendió rápidamente de la camioneta y le propinó a la mujer un brutal golpe en su rostro con la puerta del domicilio. Posteriormente se retiró.
A pesar de que el hombre consiguió marcharse sin ser detenido, la mujer agredida logró sacar una fotografía a la patente del vehículo, la cual tiene como número ISY 751. Se logró averiguar que está radicado fuera de la provincia, en Paso de Los Libres, Corrientes.
No por ser indignante la situación que le tocó vivir a Mónica es única, ya que según los comentarios de la mujer sólo en el último año ha sufrido dos agresiones similares a esta: en una le tiraron piedras a la puerta de la casa (la policía no quiso tomarle la denuncia) y en la otra le rompieron la puerta de una patada, siempre por intentar defender los derechos de las personas con discapacidad.