Un numeroso grupo de personas se manifestó en Plaza de Mayo para protestar por el aumento que se les concedió a los jubilados, bajo la consigna "donen sus sueldos y achiquen el Estado, pero no congelen la jubilación". Un marco en el que el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, confirmó que irá a la Justicia para pedir la inconstitucionalidad de la medida que aplicó el Gobierno nacional.
El anuncio del aumento, que implica un cambio en el esquema de movilidad jubilatoria aplicada por ley, motivó una marcha desde el Obelisco hasta llegar frente a la Casa Rosada que había sido convocada vía redes sociales luego de que el presidente Alberto Fernández revelara el cambio.
Además de confirmar un programa para brindar 170 medicamentos esenciales gratuitos a 5 millones de afiliados del PAMI, el Gobierno definió que jubilaciones mínimas, AUH y asignaciones familiares subirán 13% desde marzo, aunque las jubilaciones que superan ese límite sólo recibirán 3,75% más. De ese modo, se estima que el Tesoro se ahorrará unos $5.000 millones.
Ante ese cuadro, algunas de las consignas que se vieron durante la protesta fueron "donen sus sueldos y achiquen el Estado pero no congelen la jubilación" y "nuestros abuelos no están solos".
Por su parte, el defensor de la Tercera Edad, Eduardo Semino, cuestionó los aumentos de jubilaciones que anunció el Gobierno y anticipó que pedirá que la Justicia lo declare "inconstitucional", al considerarlo "violatorio de un montón de leyes". Y enfatizó que "es muy agraviante para el sistema de seguridad social".
"No vamos a esperar ver morir jubilados" mientras realizan juicios, advirtió Semino, para quien el aumento anunciado "viola muchas normas constitucionales, así como de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores".