Pedro Aznar volvió a renovar la admiración que siente el público mendocino por él. Esta vez, la novedad que lo trajo a nuestras tierras fue su último álbum de estudio: "Contraluz", que presentó junto a su banda en el Teatro Plaza.
Pedro Aznar volvió a renovar la admiración que siente el público mendocino por él. Esta vez, la novedad que lo trajo a nuestras tierras fue su último álbum de estudio: "Contraluz", que presentó junto a su banda en el Teatro Plaza.
El concierto fue un lujo. Impecable, sin fisuras. Ya se sabe que con el exSerú Girán no hay error, porque todo está controlado bajo su aura musical y su profesionalismo. De esta manera, la experiencia del vivo asegura un viaje de puro disfrute, tal cual como sucedió.
Foto: Cristian Lozano.
"Voy a tocar las 13 canciones del álbum y algunas sorpresas", adelantó y abrió el recital con "Sol de California", un heavy metal de inspiración sobrenatural. El recorrido también dejó su marca con la canción de tinte intimista "Domingo de verano"; "Como un león"; "Caballo de fuego" que habla del peligro de la inteligencia artificial; "Última pieza", que el compositor grabó con Omara Portuondo; la ranchera "Por la vuelta" y el tema que le da nombre a la placa.
El regalo de la noche fue la zamba "La volvedora", que Pedro desempolvó de los recuerdos y decidió registrar hace poco tiempo. Aquí la belleza se deshoja en un lamento que dice: "Otro amanecer/ otra despedida/ No te dejes ver/ que nadie perciba/ que tus ojos están llorando/ ciegos de luz azul".
Foto: Cristian Lozano.
Por otra parte, "Rencor", "Mientes" y "Ya no hay forma de pedir perdón", fueron los clásicos que agudizaron lo emocionalidad del show. Y fue el cover de "Come As You Are" de Nirvana el que aportó la cuota memorable de un encuentro musical de primer nivel.
Foto: Crisitan Lozano.
Como sucede cada vez que visita la provincia, la cita con Aznar se vivió como un bálsamo para el espíritu. Es que el músico que en este 2017 cumple 35 años de carrera solista, no sólo deleita con el manejo que hace de su voz o la destreza que demuestra al ejecutar el bajo o cualquier otro instrumento. Además es un artista que sabe generar climas que conectan con el interior del ser. Sus conciertos son una especie de meditación de la que siempre se sale transformado.