El cartel en la entrada del Teatro Independencia con el rostro de John Malkovich asombró a más de un desprevenido que circulaba por el lugar, mientras una larga fila de personas esperaba impaciente a que las puertas de la sala se abrieran para asistir al espectáculo que tuvo como protagonista al actor estadounidense.
No podía ser de otro modo, la presencia de una de las figuras de Hollywood en la provincia despertó revuelo este miércoles por la noche. La visita se enmarcó dentro de la programación del Festival de Cine Mirada Oeste que por estos días desarrolla su edición 2016.
Como lo expresó en Buenos Aires donde desembarcó primero y luego a la prensa local: Malkovich admira al escritor argentino Ernesto Sábato. Entre los elogios dijo que "es uno de los grandes novelistas, como García Márquez y Faulkner" y lo caratuló ante todo como un "humanista". Es que el autor de "El túnel" es el eje en el cual se estructura la obra que presentó el actor junto a la Orquesta Filarmónica de Mendoza, con la dirección de Sergey Smbatyan.
En la primera parte del programa de "An evening whit John Malkovich" (así se titula la puesta), los músicos interpretaron "El velo protector", de Sir John Tavener y fue la violonchelista Nina Kotova quien marcó el pulso lúgubre que ambientó la densidad contenida en el prólogo del "Nunca Más" (Informe de la Conadep) y que leyó el actor desde un costado del escenario relatando el infierno de muertes, torturas y desapariciones perpetradas por la última dictadura militar en la Argentina.
El segundo tramo también fue dramático pero ficcional y estuvo inspirado en fragmentos de "Informe sobre ciegos" contenido en el libro "Sobre héroes y tumbas". En lo musical fue central la participación de la pianista Anastasya Terenkova y fue el momento de ver en acción a Malkovich quien desplegó su carácter para interpretar desde la voz y lo gestual al oscuro y perturbado personaje, Fernando Vidal Olmos. Lamentablemente, la mitad de esta presentación quedó trunca para los que no pudieron seguir los subtítulos en castellano porque la pantalla dispuesta para tal fin tuvo un desperfecto con el programa.
A pesar de este inconveniente la sala estuvo repleta de corazones satisfechos. Con un caluroso aplauso el público presente agradeció a los artistas y ovacionó a quien es sin duda uno de los rostros más emblemáticos del cine. Su paso por Mendoza no pasará al olvido.