Se trata de una virgen que en la provincia es venerada desde hace más de una década por miles de fieles al año, desde que el dueño de la vivienda del barrio Victoria, Manuel Yanzón, la vio por primera vez y escuchó sus mensajes.
Hoy nos llevamos de nuevo la sorpresa porque volvió a llorar, también lo hizo el sábado y el domingo. Llora como toda madre que está pidiendo salir adelante y su deseo es tratar de rescatar a la juventud, relató Yanzón.
Además el hombre agregó que para él no es bueno verla llorar, ya que no puede ofrecerle ninguna palabra de consuelo.
Manuel, padre de seis hijos, vive en una humilde vivienda y desde aquel 27 de julio del 2000 en que la imagen de la Rosa Mística se le apareció por primera vez, dedica su vida a la oración y a transmitir los mensajes que recibe.
Estaba muy enfermo y le pedí a Dios que me saque del pozo de donde estaba, entonces en una misa en El Bermejo la Virgen me llamó al altar y me curó, por eso ahora me consagro a nuestra madre para tratar de ayudar, aunque sea desde la oración, contó el hombre.
Además, el hombre que recibe los mensajes contó que antes del tsunami de Japón y del terremoto de Chile, él ya había recibido los mensajes de las tragedias a través de su virgen.
Por otro lado, hasta el momento la Iglesia católica de la provincia no avala los mensajes, ni las apariciones, ya que no encuentran las razones suficientes para lograr un reconocimiento.
Mirá el video donde Manuel Yanzón cuenta su experiencia: