El Gobierno presentó hoy un escrito al juez neoyorquino Thomas Griesa en el que expresa "una moción de rechazo" al reclamo de los denominados "me too" para sumarse a la lista de acreedores beneficiados por el fallo que obliga a la Argentina a pagar bonos en default, informa la agencia NA.
En un nuevo paso de la estrategia judicial argentina, la administración de Cristina Kirchner busca evitar que el magistrado obligue al país a pagar los 1.600 millones de dólares a los fondos buitre y otros 5.400 a acreedores que se presentaron a último momento.
Esos fondos se presentaron hasta el 2 de marzo para hacer efectiva la sentencia del magistrado de Nueva York, en las mismas condiciones que los fondos buitre NML Capital y Aurelius Capital Magnament.
El escrito sostiene que "como predijo la Argentina, ahora las compuertas se han abierto", dice el comunicado publicado por el portal ambito.com.
"La demanda de la querella es clara, aumentar por 5.400 millones de dólares el monto que se debe pagar previo a que cualquier bonista reestructurado pueda recibir cualquier pago de intereses", agrega la presentación.
El 2 de marzo último venció para los "me too" el tiempo para anotarse en el listado que confeccionó Griesa en su juzgado, para que un acreedor con bonos de la deuda externa argentina en default desde 2001 y que hasta ahora no hizo juicio en los tribunales norteamericanos, puedan sumarse a los reclamos.
Se supone que los que no se presentaron quedarán fuera de cualquier alternativa de pago que avale la Justicia de los Estados Unidos. Entre los nuevos reclamantes, están en su mayoría los mismos fondos buitre (Elliott, Olifant, Aurelius, Blue Angel, Blackrock) que fueron comprando bonos en default (por fuera de sus tenencias originales), a bonistas que no quisieron esperar el final del juicio contra la Argentina.