2 de noviembre de 2025
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Flores que encantan

La planta china de flores amarillas que conquistó los jardines de Mendoza

En el mundo de la jardinería, una de las plantas más bellas y resistentes del mundo se adaptó al clima mendocino con éxito. Descubrí sus secretos y cuidados.

Por Analía Martín

Entre las plantas ornamentales más admiradas por los amantes de la jardinería, el jazmín amarillo destaca por su resistencia y su floración intensa. Originaria de China, esta especie trepadora se ha adaptado perfectamente al clima árido de la provincia de Mendoza, ofreciendo un espectáculo de flores doradas.

El encanto del jazmín amarillo en jardinería

El jazmín amarillo (Jasminum nudiflorum) es una planta que aporta vida y color a cualquier rincón del jardín. Sus flores amarillas brillantes aparecen desde fines del invierno hasta mediados de la primavera, cuando la mayoría de las especies aún permanecen dormidas. A diferencia de otros jazmines, sus flores no son muy perfumadas, pero su atractivo visual compensa con creces esa ausencia.

En su hábitat natural —las regiones montañosas de China— crece entre los 800 y 4500 metros sobre el nivel del mar, lo que explica su excelente adaptación a las condiciones mendocinas. Su rusticidad la convierte en una opción ideal para quienes buscan belleza sin demasiadas exigencias.

jazmín amarillo, jardinería
Entre las plantas que mejor se adaptaron al clima de Mendoza está el jazmín amarillo

Entre las plantas que mejor se adaptaron al clima de Mendoza está el jazmín amarillo

Cómo cuidar esta planta en el clima mendocino

El jazmín amarillo puede crecer tanto en tierra como en maceta, siempre que cuente con un sustrato adecuado y buena exposición solar. Tolera el frío, la sequía y los suelos pobres, pero florece mejor si se le ofrecen cuidados básicos.

Algunos consejos para su cultivo:

  • Riego: mantener la tierra levemente húmeda, regando una vez por semana y aumentando la frecuencia en verano.
  • Luz solar: necesita entre seis y ocho horas diarias de sol directo.
  • Suelo: usar una mezcla de tierra de jardín, compost y perlita para garantizar un buen drenaje.
  • Poda: realizarla después de la floración, a fines de la primavera, para eliminar ramas secas y conservar la forma deseada.

Un suelo aireado y el control del exceso de agua son claves para mantenerla sana. Gracias a estas condiciones, la planta desarrolla tallos arqueados y densos que se extienden con elegancia, cubriendo muros, pérgolas o incluso formando cascadas de flores.

Por qué se adaptó tan bien a Mendoza

Mendoza ofrece el escenario perfecto para esta especie: invierno seco, buena luminosidad y escasa humedad ambiental. Estas condiciones, que podrían ser desafiantes para otras plantas, son ideales para el jazmín amarillo. Además, al ser resistente a la sequía, se integra fácilmente en jardines sustentables o con bajo consumo de agua, cada vez más comunes en la provincia.

planta entera de jazmín amarillo, jardinería
La planta de jazmín amarillo compensa su falta de aroma con su belleza

La planta de jazmín amarillo compensa su falta de aroma con su belleza

Su capacidad de florecer incluso en los meses fríos la convierte en una joya de la jardinería local. Aporta color cuando aún los jardines se encuentran apagados y requiere un mantenimiento mínimo, lo que la hace ideal para patios, terrazas y espacios urbanos.

El jazmín amarillo es, sin duda, una de las plantas más agradecidas para quienes buscan incorporar color y vida a su jardín sin grandes cuidados. Proveniente de tierras lejanas, se adaptó a Mendoza como si fuera propia, transformando muros y macetas en verdaderos lienzos dorados.

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