La jardinería es un arte que requiere paciencia y conocimiento, y el cuidado de la planta "ave del paraíso" no es la excepción. Con su aspecto exótico y flores llamativas, esta planta es una de las favoritas en los jardines. Sin embargo, para que la “ave del paraíso” despliegue todo su esplendor, necesita cuidados muy específicos que no todos conocen.
La "ave del paraíso" (Strelitzia reginae) prospera mejor en entornos que imitan su hábitat natural, que es el clima cálido de Sudáfrica. Para que crezca fuerte y saludable, es fundamental crear un ambiente que le proporcione la luz y temperatura adecuadas. Esta planta es capaz de florecer si se le brindan las condiciones correctas, pero ignorar sus necesidades puede impedir su desarrollo.
Jardinería: el secreto que nadie te contó para cuidar la “ave del paraíso”
Luz y temperatura: claves del crecimiento
Esta planta necesita mucha luz natural, aunque es importante evitar la exposición directa al sol durante las horas más intensas del día, ya que puede dañar sus hojas. Si está en interior, ubicá la maceta cerca de una ventana bien iluminada. En cuanto a la temperatura, lo ideal es que esté entre los 18 y 25 grados. Las heladas pueden ser fatales para ella, por lo que es recomendable protegerla en invierno.
Dónde ubicar la “ave del paraíso”
Para ubicar esta planta, es esencial un lugar con espacio suficiente para que sus raíces se expandan. Si se encuentra en el jardín, lo mejor es colocarla en una zona con semisombra. En interiores, asegurate de que esté lejos de corrientes de aire y no en ambientes con calefacción fuerte, ya que el aire seco puede afectar su salud.
Riego adecuado: no te pases de agua
Uno de los errores más comunes en jardinería es el exceso de riego. En el caso de la “ave del paraíso”, es preferible mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Un buen truco es dejar que la tierra se seque entre riegos. En invierno, cuando la planta entra en reposo, el riego debe reducirse considerablemente.
Abono y nutrientes: el secreto para su floración
Para que la “ave del paraíso” florezca con intensidad, es crucial abonar durante la primavera y el verano, que es su época de crecimiento. Usá un fertilizante líquido balanceado, idealmente cada dos semanas, y siempre aplicalo después del riego para evitar quemar sus raíces.
Transplante: cuándo y cómo hacerlo
La “ave del paraíso” crece lentamente, por lo que no necesita ser trasplantada con frecuencia. Cada dos o tres años es suficiente. Cuando llegue el momento, elegí una maceta más grande y asegurate de que el sustrato sea rico en nutrientes y tenga buen drenaje. Un buen consejo es realizar el trasplante en primavera, cuando la planta está más activa y lista para crecer./Mundo deportivo.