Préstamos de $400 mil a jubilados: la demanda agotó turnos
Anses ya aplica cupos para gestionar los préstamos. El sistema está colapsado y cuesta obtenerlos. Cómo se gestionan y cuál es el destino del dinero en Mendoza.
Aumento en las jubilaciones y AUH de ANSES para septiembre: de cuánto será.
Pata clave del paquete de medidas de Sergio Massa, en pocos días se disparó la demanda de préstamos de $400 mil para jubilados y pensionados en Mendoza. Al punto que el sistema de Anses, mientras suma la línea para trabajadores, llegó a nivel de saturación, con una oferta que ya no da abasto.
Por lo pronto, se suman las quejas de quienes intentan, sin éxito, ingresar a solicitar un turno. Y ya obligó a Anses a aplicar cupos con los que se busca ordenar el cronograma de los trámites pertinentes.
"El sistema funciona con cupos de turnos diarios que se agotan rápidamente por la alta demanda", se limitaron a explicar desde Anses ante la consulta de Sitio Andino, sin precisar más detalles.
Las motivaciones, y el destino, son diversos. Desde encarar refacciones o arreglos, o hacer una pequeña inversión, hasta simplemente engrosar los ingresos mensuales, todo empuja a los solicitantes, que representan a buena parte de los casi 300 mil jubilados y pensionados activos en Mendoza.
La cuenta es simple: sobre $400.000 otorgados, el jubilado/a con un haber mínimo ($70.938) tendrá que abonar 48 cuotas mensuales de $15.000. Al cabo de 4 años habrá devuelto $720.000, lo que equivale a un costo financiero del 80% gracias al subsidio que aplica al Gobierno, y que lo convierte en súper atractivo frente a la tasa vigente en el sistema bancario.
Adónde van los préstamos
El furor generado tras su lanzamiento (como la confirmación del pago del bono de $37.000 para jubilados y de $60.000 a trabajadores) coincidió con una nueva suba del precio del dólar blue. Sin embargo, un propósito incipiente que puede volverse tendencia entre quienes accedan al préstamo es convertirlo en un depósito a plazo fijo.
Es el caso de Angélica M. (75), que prevé abrir un PF "porque cobro la mínima y me serviría para poder pagar remedios cada mes". Un gasto que, aún con descuento de PAMI, resulta cada vez más oneroso: como contrapartida, a la TNA (Tasa Nominal Anual) actual de 118%, depositar el monto del préstamo podría reportarle alrededor de $39.000 mensuales.
"Realmente la tasa es muy conveniente", asegura un sorprendido Jorge F. (69), sobre su interés por obtener el préstamo, sin dar detalles sobre en qué lo utilizará. Por ahora, aunque se anticipó y pudo sacar turno sin tanta demora, tendrá que esperar: recién le toca a fines de setiembre.
Entre los potenciales beneficiarios no son pocos los que calculan la relación costo-beneficio, como Juan (79), que ve la oportunidad de cambiar la heladera. Y analiza: "Como la tarjeta no da cuotas sin interés podría comprarla al contado. Cuando termine de pagar el préstamo seguramente la inflación ya habrá licuado el precio y la cuota".
Como estos casos, el interés creciente de cada vez más familias mantiene colapsado el sistema que debe procesar los trámites. Todo es parte de un embudo que, en la recta final del mes de agosto y camino a las elecciones, parece lejos de liberarse.