Situación

Impacto: la gripe aviar llegó a un criadero y ya está en San Luis

Se confirmó el primer foco de gripe aviar en aves de corral de Río Negro. Argentina cerró la exportación.

Por Myriam Ruiz

La noticia impactó fuerte en la economía argentina ya que, luego de confirmarse el primer caso positivo de gripe aviar altamente patógena (IAAP) H5 en aves de corral de Río Negro, el país perdió su estatus de libre de la enfermedad y debió suspender la exportación de pollos y huevos.

La cadena avícola se resentirá, sin dudas, con el cese de exportaciones y, sobre todo, la prohibición de distribución o venta de aves vivas en forrajerías, agropecuarias o veterinarias. Esto llevará, en el corto plazo, a un faltante de aves en los criaderos.

Los focos siguen escalando en el país: ya existen 25 confirmados contando el del criadero de Río Negro en los que se matarán 220 mil pollos parrilleros; a lo que Mendoza debe sumar la mala noticia del primer caso de aves muertas en San Luis.

El caso de San Luis ocurrió en un campo. Un ave migratoria llevó el virus a un tajamar (reservorio de agua) del que se nutren también las aves de corral de esa familia. La totalidad de pollos y gallinas murieron. El caso de San Luis ocurrió en un campo. Un ave migratoria llevó el virus a un tajamar (reservorio de agua) del que se nutren también las aves de corral de esa familia. La totalidad de pollos y gallinas murieron.

Lisandro Di Paolo, veterinario del Senasa en Mendoza, explicó a Noticiero Andino que no se debe temer por el contagio de la gripe aviar a través del consumo de carne de pollo o de huevos. “La influenza aviar es un virus que afecta a las aves. Entró al país por aves migratorias y puede afectar a lo que se denomina producción traspatio, es la producción de agricultores familiares que tienen algunas ponedoras o pollos doble pechuga”, explicó.

“Es importante saber que el virus no se contagia por el consumo de carne de pollos o gallinas, ni por el consumo de huevos. La enfermedad no se transmite al ser humano vía consumo, sí por el contacto directo con el ave o su materia fecal”, añadió.

Un caso en San Luis

La mala noticia para Mendoza es que los casos siguen apareciendo en todo el país y ya se descubrió un foco en San Luis.

“El caso de San Luis ocurrió en un campo –contó Lisandro Di Paolo-. Un ave migratoria llevó el virus a un tajamar (reservorio de agua) del que se nutren también las aves de corral de esa familia. La totalidad de pollos y gallinas murieron”.

Raúl Ferrando técnico de INTA, dijo por su lado a Canal 6 que Senasa va tomando nuevas medidas en la medida que aparecen nuevos focos.

También explicó que los síntomas de gripe en aves de corral son: baja productividad; alto índice de mortandad; síntomas neurológicos, respiratorios y digestivos.

Ante un caso dudoso hay que llamar a Senasa de inmediato. Si es positivo se interviene el lugar en un anillo de 3km de diámetro llamado perifoco; y otro anillo de hasta 7km más en el que se realiza vigilancia activa.

Medidas extraordinarias que ya rigen en Argentina

- Prohibición de distribución o venta de aves vivas en forrajerías, agropecuarias o veterinarias.

- Prohibición de movimiento de aves de traspatio, ornamentales y de deporte.

- Ante la falta de la documentación sanitaria que ampara el movimiento de aves vivas por cualquier motivo y/o finalidad, se realizará su intervención en cumplimiento de la normativa vigente. Por tal motivo, ante una irregularidad se podría procederse al decomiso.

- Se establecen medidas extraordinarias para la autorización de ingreso de genética aviar al país, como así también su traslado dentro del territorio, independientemente de la situación sanitaria del país exportado.

- Ante la notificación de aves con sintomatología compatible con la IAAP dentro de áreas protegidas, se establecerán las medidas sanitarias necesarias que permitan minimizar la dispersión de la enfermedad. Entre las medidas a adoptar, se encuentra el limitar el acceso al público.

- Se solicitará a las autoridades de fauna provinciales que arbitren los medios necesarios para reducir la difusión del virus de IAAP a través de la fauna silvestre, limitando las actividades que favorezcan la dispersión de las aves y el contacto entre aves silvestres y personas, como las actividades de caza.

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