La presión sobre el dólar mayorista en Argentina se ha intensificado, a pesar de que el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se haya vuelto adicto al peso argentino, el nerviosismo e incertidumbre a escasos días de las elecciones 2025 no cesa.
Este jueves el dólar mayorista experimentó una suba a pesar de la acción del Tesoro estadounidense, que intervino por segundo día consecutivo comprando pesos. Aunque la magnitud exacta de la compra se desconoce, se estima que la operación del Tesoro ascendió a unos US$120 millones. No obstante, la demanda de dólares resulta tan elevada que la intervención parece insuficiente. La sensación en el mercado de que una devaluación posterior a los comicios es inevitable parece imparable y hasta fue refrendada por JP Morgan, que distribuyó a sus clientes una tabla con posibles valores del dólar después de las elecciones y en todos los escenarios contempla devaluaciones de distinta magnitud según el resultado.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha intentado evitar este escenario, incluso anunciando que trabaja en duplicar el monto de lo que llaman rescate de Argentina hasta los US$40.000 millones mediante un acuerdo privado con bancos internacionales, y calificando al peso como “infravalorado”.
Sin embargo, esta asistencia está mostrando “rendimientos marginales decrecientes”, tal como lo señaló Ezequiel Asensio, gestor de carteras de Valiant Asset Management, a la agencia Bloomberg, quien afirma que “El mercado no cree a Bessent, ni siquiera con el efectivo que está poniendo”. El peso ha reanudado su caída desde el 29 de septiembre, tras un breve repunte inicial a fines de ese mes.
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Scott Bessent ajusta su mira. A pesar de la billetera abierta del Tesoro de EE.UU la presión sobre el dólar no cesa en el mercado local
El costo de la defensa cambiaria
La convicción de la devaluación se fortaleció luego de que los esfuerzos por apuntalar la moneda dispararan las tasas de interés a corto plazo hasta un 157% el martes. La política del Gobierno de secar la plaza de pesos para defender el tipo de cambio está generando una contracción del crédito, elevando el costo del crédito para pymes y ciudadanos y, por supuesto, el efecto paralizador que deja sin financiamiento a la producción y el consumo.
El tipo de cambio actualse encuentra en el mismo rango que la cotización no oficial de abril, a pesar de que los precios al consumidor han escalado un 12% desde entonces, una de las razones fundamentales por las que la divisa se percibe como sobrevalorada. Sin contar que el atraso cambiario es aún mayor si se consideran los 19 meses de este gobierno.
Advertencia de los mercados e inversores
Javier Timerman, socio gerente de AdCap Grupo Financiero, aseguró a la misma agencia internacional que ve en este episodio una advertencia, recordando la apuesta que realizó George Soros en 1992 contra la libra esterlina, que se defendía insosteniblemente. Timerman subraya que inversores y analistas argentinos coinciden en que el tipo de cambio debe ajustarse, y la actividad económica permanecerá estancada mientras las tasas y el tipo de cambio se mantengan en los niveles actuales.
El problema argentino además se agrava por una visión de futuro de la dirigencia política y los sectores del establishment económico que siguen asegurando que en breve la economía argentina sufrirá la “enfermedad holandesa”, por lo que no sabrá qué hacer con los dólares.
Pocas veces se puede observar un diagnóstico tan errado. Para que la enfermedad holandesa asole a la macro argentina, hace falta un nivel de inversión en infraestructura, logística y decisión política que hoy no se ven ni cerca. Una cosa son las palabras y los anuncios ficticios y otra la realidad.
El fracaso del tesoro y la fuga de capitales
La desconfianza del mercado se reflejó con contundencia en la licitación del Tesoro argentino el miércoles. El Tesoro solo pudo colocar $1,75 billones de los $4,6 billones a licitar, logrando un rollover de apenas el 45,7%. Ante lo que consideró un nivel de tasas “elevado y circunstancial”, el Gobierno decidió cancelar la deuda de instrumentos a tasa fija (Lecaps y Boncaps), dejando más de $2,1 billones sueltos en el mercado.
Desde la consultora Equilibra advierten que es probable que estos pesos liberados busquen cobertura cambiaria antes que tasas cortas, dado que estas últimas ya mostraron fuertes bajas. La estrategia de cobertura se intensifica, con ahorristas argentinos comprando, según estimaciones de participantes del mercado, unos US$300 millones diarios.
Desde Max Capital, sin embargo, consideran que “Con las intervenciones del Tesoro en el mercado cambiario, vendiendo dólares y absorbiendo pesos, la liquidez se había reducido considerablemente, llevando las tasas overnight por encima de 100%. Esta inyección debería contribuir a aliviar las condiciones. El siguiente paso hacia la normalización del mercado de pesos probablemente implique desarmar parte del endurecimiento derivado del aumento en los encajes bancarios”. Y advierten que la del miércoles “fue la última licitación antes de las elecciones de medio término. La próxima está prevista para el 29 de octubre, y sus condiciones se anunciarían al día siguiente de las elecciones”.