Hasta las 14 del viernes, casi cinco mil personas habían ingresado a la provincia de Mendoza desde el vecino país. Unos 900 vehículos, atendidos a razón de unos 110 por hora. A las 19, por su parte, el cruce fronterizo se cerró -tal como se había anunciado el jueves- por la inestabilidad climática en Alta Montaña.
La situación se mantendría hasta el domingo, por lo tanto se prevé que el sábado el túnel internacional permanecerá cerrado durante toda la jornada. A raíz de ello, miles de ciudadanos/as chilenos decidieron visitar Mendoza, por lo tanto se generaron largas colas de vehículos en la zona limítrofe.
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Según indicaron a Sitio Andino desde Gendarmería Nacional, a las 19 en punto (18 hora Chile) se bajó la barrera en ambos lados de la Cordillera de Los Andes: en Guardia Vieja, Chile, y Uspallata, Mendoza.
Asimismo, explicaron que quienes no pudieron cruzar por los complejos fronterizos hasta esa hora “deben volver de Uspallata a la Ciudad de Mendoza, en el lado argentino, y de Los Andes o su lugar de origen, en Chile”.
Una vez cerrado el paso, se registraban unos dos kilómetros de colas de coches en el complejo aduanero Roque Carranza (del lado argentino), en tanto que en el sector chileno las filas serían del más del doble.
No obstante, las autoridades binacionales aclararon que “no va a quedar nadie en tránsito de ninguna forma en la zona fronteriza: ni en Las Cuevas, Libertadores, Portillo o Caracoles”.
“Una vez cerrado todo, se comunica el ultimo vehículo desde el control de Chile y Uspallata para que crucen Los Libertadores, y una vez todo verificado en la ruta por personal de Policía de Investigaciones de Chile y Gendarmería, no queda nadie”, especificaron.
La atención en las aduanas de cada país se extenderá hasta las 21 (hora argentina), hasta que no quede nadie sin atender. “Todos los que cruzaron antes de las 19 serán atendidos”, manifestaron.