El sospechoso es Maximiliano Andrés Martínez (23), único integrante de la banda de seis delincuentes que planearon y ejecutaron el asalto a Giménez que aún no es detenido.
Ahora la cartera ofrece $1.350.000 para quien aporte “datos certeros que permitan la individualización, detención y enjuiciamiento” del sospechoso.
La fiscalía de homicidios ya tiene imputados a los otros cinco sospechosos. Estos son Juan Andrada (27), su hermano Ricardo, Gustavo Rivero, el padre de este de nombre Cristian y Walter Sáez (31).
Todos están imputados por homicidio criminis causa y por ende arriesgan una condena a prisión perpetua en caso de ser hallados culpable en un juicio por jurado.
Mientras la policía intenta dar con el último prófugo, los investigadores judiciales continúan recolectando pruebas de importancia en el expediente.
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El homicidio de Emilio Giménez ocurrió en septiembre pasado, en Guaymallén.
En los últimos días trascendió que los sabuesos lograron desbloquear un teléfono que fue hallado en la escena del crimen y que pertenecería a uno de los autores del crimen.
Se cree que del estudio de ese aparato surgirán nuevas pruebas para sostener la acusación en contra de los seis sospechosos.
La hipótesis fiscal es que todos estos individuos planearon durante un tiempo el asalto a Emilio Giménez, quien era dueño de algunos puestos en la feria de Guaymallén y realizaba muchas transacciones con dinero en efectivo.
Las pruebas indican que los maleantes investigaron a la víctima, la siguieron y ese 15 de septiembre la emboscaron para robarle un monto millonario de dinero. Sin embargo, el hombre advirtió el robo e intentó escapar, por lo que en ese momento fue asesinado a balazos por los ladrones.