Hay hombres y mujeres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles" (Bertolt Brecht).
Hay hombres y mujeres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles" (Bertolt Brecht).
Arístides Vargas ha vivido más años fuera de la Argentina que dentro de ella; ya es ecuatoriano-argentino, o mejor aún, ciudadano del continente latinoamericano. Es considerado como uno de los grandes referentes de Latinoamérica dentro del teatro donde se destaca como actor, director y dramaturgo.
Hijo de José Gaspar Vargas y de Jesús Sosa, nació el 19 de noviembre de 1954 en Villa Dolores (Córdoba) y al año llegó con su familia a San Martín donde pasó su infancia, adolescencia y parte de la juventud. Fue el menor de siete hermanos: cinco hombres y dos mujeres.
Vivió su infancia en el barrio Jurado, de San Martín; y en el momento en que fue exiliado residía en el Barrio Cano, de la Ciudad de Mendoza.
Estudié su primaria en la Escuela Nacional 17 y la secundaria en la Escuela San Martín, las dos en la ciudad de San Martín.
Cuenta en una entrevista: "Cuando empecé a hacer teatro trabajaba en una fábrica, lugar que detestaba. El teatro llegó por casualidad. Un día fui a ver un amigo y él estaba tomando un taller de teatro. Me puse a ver por la ventana y me dije: quiero hacer esto... soy capaz de hacer esto'".
Así, a los 17 años empezó su carrera actoral. A fines 1975, con tan sólo 20 años, debió exiliarse en Ecuador debido a las persecuciones de la Triple A. Lo fueron a buscar a la Escuela de Teatro y junto a otros compañeros logró huir. Se radica en aquel país y funda con otros profesionales una de las agrupaciones más importantes del teatro latinoamericano actual: el Grupo Malayerba. Además, conoció a la actriz Charo Francés, quien se convirtió en su esposa y compañera de oficio. Es papá de Elena Vargas.
Ha dirigido importantes grupos y compañías latinoamericanas entre las que destacan la Compañía Nacional de Teatro de Costa Rica, el grupo Justo Rufino Garay de Nicaragua, el grupo Taller del Sótano de México, la compañía Ire de Puerto Rico, etc.
Entre otras, es autor de las siguientes obras: "Jardín de Pulpos", "Pluma", "La edad de la ciruela", "Donde el viento hace buñuelos", "Nuestra Señora de las Nubes" y más.
La temática de su dramaturgia gira en torno a la memoria, el desarraigo, la marginalidad. La suya es una escritura poética no carente de humor pero también de cierta amargura y, pese a esta última, de la inocencia suficiente para creer que el mundo puede ser cambiado. Asimismo, su escritura tiene la crueldad de negarse esa esperanza y caer, por momentos, en la desesperación total.
Es Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Cuyo. También recibió, por parte del ministerio de Educación del Ecuador, un reconocimiento a la trayectoria, que se equipara al máximo título universitario en artes.
Sus obras han sido traducidas al inglés, japonés, francés, portugués, italiano, alemán.
La Vendimia es otra de las pasiones de Arístides y él mismo se encargó de hablar su relación con ella:
Fuentes: Unidiversidad, Ecured y Arístides Vargas.