En poco más de un mes, se cumplen 15 años desde la sanción de la Ley N° 26.150 que garantiza el derecho de niños, niñas y adolescentes a la Educación Sexual Integral (ESI). Fue sancionada y promulgada en octubre del 2006 y Mendoza sigue avanzando en su implementación. Incluso, desde la Dirección General de Escuelas (DGE) aseguraron que gracias a la enseñanza de los cinco ejes principales que establece esta normativa, la escuela ha podido detectar casos de abuso intrafamiliar.
"Es cierto que desde que se implementa la ESI, hay mucha más visibilización de situaciones de abuso intrafamiliar, sobre todo en nivel Inicial y Primario. En algún momento se malinterpretó, se dijo que había un aumento de casos y lo que en realidad pasaba era que se blanquearon esos abusos. Nosotros lo relevamos a través de las denuncias que se hacen en línea 102 y de las denuncias que hacen las escuelas", comenzó a explicar Miguel Conocente, coordinador de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares (Doaite).
"Pensemos que el 85% de los abusos infantiles son intrafamiliares. Por lo tanto, el lugar donde estos casos salen a la luz es la escuela. Esta es una de las razones de peso para volver a la presencialidad, no es una razón académica pero sí importante. Pensemos esto: la escuela tiene muchas funciones en lo social, una de estas es la guarda y otra de sus funciones es la prevención de situaciones donde se vulneran los derechos de los niños/as", sumó el funcionario.
Y cerró: "Desde Doaite, cuando se nos ha pedido opinión en relación con el regreso a la presencialidad o no, nosotros hablamos desde este lugar: necesitamos a los chicos en las escuelas, para que estos casos emerjan, se los pueda detectar y se actúe de inmediato. Esa es la línea de trabajo y Mendoza es la única provincia del país que paga horas ESI en nivel Secundario".