"Hay hombres y mujeres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles" (Bertolt Brecht).
"Hay hombres y mujeres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles" (Bertolt Brecht).
El imprescindible de hoy es... Chacho Santa Cruz.
El 11 de noviembre de 1926 nacía Pedro Floreal Cladera, en San Rafael. Fue un cantor, compositor y recitador; el menor de siete hermanos (Francisca, Martín, Antonia, Margarita, Petrona, Andrés y Pedro), producto del matrimonio entre Pedro Cladera y Antonia Villalonga, inmigrantes españoles que se radicaron en San Rafael a comienzos del siglo XX.
Su casa quedaba en la esquina de Almafuerte y Libertad y su primaria la hizo en la escuela Villanueva.
Este hijo de panaderos desde muy chico comenzó en Radio LV4 a mostrar sus dotes de artista. A los 12 años mientras repartía tortitas se hacía un tiempo para acercarse hasta la emisora radial para cantar canciones y contactarse con un señor que después se convertiría en su principal maestro, quien le enseñaría los secretos de la guitarra: don Lisandro Pereyra Luna.
Dueño de una prodigiosa voz, Pedro no solo amaba el canto, era además un apasionado por la pesca y el aeromodelismo.
A los 22 años se casó con Carmen Tapia y hacia fines de la década del 50 fundó Los Andariegos, junto a Rafael Tapia, Felipe Angel Ritrovato (Angel Ritro), Juan Carlos Díaz y Francisco "Rubio" Giménez, un conjunto innovador en la música popular. Con ellos recorrió todo el país e instaló un estilo muy particular de interpretación.
Pedro los dirigía y hacía los arreglos vocales. Cabe aclarar que para la época estos arreglos eran muy renovadores, ya que los grupos de entonces se limitaban solo a cantar a dos voces, en primeras y segundas. Los Andariegos armonizaban además con terceras, cuartas y quintas voces; fue el primer grupo que implementó esta forma de cantar en la Argentina. Cotidianamente Los Andariegos se reunían en la confitería París -de San Rafael-, salón de té con una excelente pastelería. En aquella confitería nacieron artísticamente.
Luego, al separarse del grupo -tras cinco años de intenso trabajo- comenzó una intensa carrera como solista y desarrolló una obra musical muy importante, componiendo varios temas de nuestro cancionero como "Pa mi gurisa", "Pa Don Hilario" -junto a Gutiérrez Martínez- y " Uvitas de mi tierra" -con Adela Tapia-, entre otros. Sus discos fueron editados en nuestro país, España, Japón, México, Estados Unidos, Venezuela, Uruguay, Chile, Colombia, Australia, Brasil, Paraguay y Perú.
Cuando el sello Microfón le pidió grabar "Ese corazón de luto", de Victor M. Teixeirinha, don Mario Kaminsky (propietario de un flamante sello discográfico) le sugirió utilizar un seudónimo. Según cuenta Lilian Cladera, hija del cantor, en su libro "Chacho Santa Cruz... mi padre" (pronto a aparecer) la historia fue así: "Pedro tomó el consejo y así, sin meditarlo demasiado, eligió Chacho como nombre propio dado el apodo de su querido hermano Andrés: el Chacho Cladera para los amigos y la familia y... por amor a la por entonces desolada Patagonia y en comunión con la amistad que lo unía a un hijo de esa tierra: Pedro Santa Cruz "el minero cantor", sumó como apellido el de ese entrañable y sacrificado amigo nativo de esa tierra. Por tanto, en honor a su hermano, a su amigo y a la querida provincia argentina, nació el Chacho Santa Cruz".
Hay una anécdota fundamental en la vida de Chacho y también se desprende del libro. Dice así: "En ese tiempo (1960) conoció a un frenético jovencito que cantaba rock and roll con una banda muy tipo "Elvis Presley". Se llamaba Roberto Sánchez, y su banda: Sandro y los de Fuego. Tardes de hotel y mate con bizcochitos para "matar la hambruna" hicieron que el Chacho se transformara en el maestro de guitarra que le enseñara a Sandro sus primeros pasos en este instrumento. El Gitano lo admiraba profundamente. Años después supe que tenía casi todos sus discos. A través de José Angel "Pepe" Trelles yo le hice llegar los que le faltaban. Fue un regalo muy preciado para él. Me contaron que solía encerrarse en el estudio de su casona de Banfield y lo escuchaba con devoción. Aldo Arezzi, su representante (que al tiempo fue también el mío) me contaba estas cosas con mucha ternura".
"Camino del hombre nuevo", "Desde el alma", "Entre hombres", "Entre hombres Vol. II", "La casa nueva", "Más éxitos", "Memorias pa' una leyenda", "Pa' don Hilario", "Por qué grito", "Romance del abuelo payador", "Soy trovador" son algunos de los disco más exitosos que grabó Chacho en su carrera solista.
Tristemente el 20 de octubre de 1980, mientras terminaba sus preparativos para realizar una gira artística por Venezuela, su corazón le falló y falleció a los 53 años.
En la actualidad su nombre es recordado al mencionar al anfiteatro sanrafaelino que alberga cada año innumerables espectáculos del sentir popular y la tradicional Fiesta Departamental de la Vendimia. Su seudónimo fue impuesto en 1992, espacio que aún se denomina así.