Pese a que 2020 marcó una de las cifras más bajas de siniestros viales en Mendoza de los últimos 20 años, desde que se flexibilizaron las medidas para contener la pandemia los accidentes fueron creciendo, ubicándose hoy apenas por debajo de los niveles de 2019, cuando el coronavirus no era el protagonista principal en el mundo. Tan sólo en el fin de semana largo que pasó, se registraron 40 incidentes en las rutas y calles provinciales.
Estos hechos -que representan la mayor causal de muerte de jóvenes en Argentina- generan también un incremento en la demanda de camas de terapia intensiva, ya que un porcentaje (alrededor del 15%, según estimaciones de la Agencia Nacional de Seguridad Vial) requiere hospitalización por lesiones graves.
Frente al aumento considerable de casos de Covid-19, desde el Ministerio de Salud entienden que la restricción de circulación entre las 0.30 y las 5.30 que comenzó a regir a partir de hoy significará una merma de personas heridas por accidentes viales y, por lo tanto, un posible alivio en la ocupación de espacios UTI en clínicas y hospitales, índice que en distintos efectores ya se encuentra en rojo.
"La cama de terapia intensiva en Mendoza es un recurso finito e históricamente ha tenido dificultades. Hoy el sistema de salud está trabajando a pleno, exigido, y hay mucha movilidad, por lo que no podemos dejar de atender los politraumatismos (por incidentes vehiculares) y otras patologías que requieren esas camas", reconoció la ministra de Salud, Ana María Nadal tras la conferencia del lunes.
El dato -que no fue definitivo para la toma de las nuevas disposiciones- fue llevado a la mesa por las autoridades sanitarias para tener en cuenta. En 2020, el 44% de los siniestros viales de Mendoza se produjeron en horarios nocturnos. Con la disminución de la circulación, se deduce, el nivel de personas accidentadas descenderá.
Datos relevantes de Semana Santa
Una muestra significativa se desprendió el pasado fin de semana largo. Los operativos viales arrojaron resultados alarmantes: se labraron 1.945 actas (949 por infracciones leves, 411 gravísimas, 404 graves, y las restantes concursos), se retuvieron 157 vehículos y 77 licencias de conducir.
También se detectaron a 102 conductores ebrios: 64 con menos de 1 gramo y 38 con más de un gramo de alcohol en sangre. Dos personas perdieron su vida entre los 40 accidentes viales notificados.