Las muestras de sangre encontradas en la escena del cuádruple crimen de La Plata no corresponden al karateca Osvaldo Martínez, señalado como el principal sospechoso de la masacre.
Los investigadores de la masacre habían encontrado sangre del asesino y concluyeron que al menos una de las víctimas se resistió y lo hirió. Luego de las pericias, se determinó que las muestras de ADN no pertenecen a Martínez.
Los pesquisas creen que el hombre fue herido con la cuchilla que luego él utilizó para masacrar a Susana de Barttole, su hija Bárbara Santos, su nieta Micaela Galle, y su amiga Marisol Pereyra.
Esta nueva prueba alivia la situación procesal de Martínez. En el acta de reconocimiento médico legal realizada tras su detención, no constan heridas sangrantes, solo unos rasguños de perro.
La defensa del karateca pidió este jueves nuevas medidas de prueba entre las que se destacan que se compare la huella dactilar levantada del auto del remisero Marcelo Tagliaferro con la de su asistido.
Cabe recordar que el chofer declaró ante el fiscal que la persona que salió de la casa de las víctimas fue Martínez, a quien reconoció en rueda de personas, luego de que su foto se publicara durante más de una semana en medios audiovisuales.
En su primera declaración ante los investigadores policiales, Tagliaferro había asegurado que "no" podía reconocer a esa persona que luego dijo que era el novio de Bárbara Santos, una de las víctimas.