Es común que los gatos, por su personalidad independiente y curiosa, se alejen de casa cada tanto. Estas escapadas suelen preocupar a los dueños de mascotas, pero los felinos tienen comportamientos más predecibles de lo que se piensa, según estudios recientes.
Muchos creen que los gatos emprenden largas aventuras lejos de casa, pero un estudio de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida demostró que, en general, no recorren grandes distancias. Por lo general, prefieren mantenerse cerca de su fuente de comida y refugio, lo que los mantiene seguros y dentro de su territorio conocido.
Mascota: la sorprendente distancia que recorren los gatos antes de regresar a casa
En promedio, los gatos se mueven en un radio de 50 metros a la redonda de su hogar, aunque esto varía. Los machos, que no estén castrados pueden ser más aventureros y llegar a recorrer hasta 400 metros, mientras que las hembras suelen limitarse a un máximo de 230 metros.
Razones por las que los gatos se ausentan de casa
El instinto territorial es clave en el comportamiento de los gatos. Patrullan su área para asegurarse de que esté libre de amenazas y competidores, lo que explica por qué prefieren entornos conocidos. Además, su agudo sentido del olfato y memoria visual les ayuda a encontrar el camino de regreso.
Sin embargo, factores como la búsqueda de pareja o la curiosidad por explorar nuevos entornos pueden motivarlos a alejarse más de lo habitual. Aunque su orientación natural es sorprendente, las escapadas no están exentas de riesgos.
Cómo proteger a tu gato y evitar que se aleje demasiado
Para reducir las posibilidades de que tu gato se exponga a peligros, es importante tomar medidas preventivas:
Castración: Disminuye el impulso de vagar en busca de pareja.
Entorno enriquecido: Proveé juguetes y estímulos en casa para mantenerlo entretenido.
Identificación: Usá collares con placa o microchip para facilitar su regreso.
Alimentación regular: Establecé horarios para crear rutinas seguras.
Los gatos son excelentes exploradores, pero su seguridad depende de los cuidados de sus dueños. Con pequeñas acciones, podés garantizar que su espíritu aventurero no ponga en riesgo su bienestar./LN.