Tras la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente Javier Milei, comenzaron los primeros análisis sobre el impacto que pueden tener las medidas enlistadas por el Jefe de Estado este miércoles por la noche y que desató una serie de manifestaciones simultáneas en diferentes puntos del país.
Horas después, comenzaron los análisis de profesionales de distintos rubros que evaluaron el DNU que lleva la firma de los ministros y que, si bien tendrá su paso por el Congreso de la Nación (que no puede agregar ni modificar el texto, solamente puede aceptarlo o rechazarlo) entra en vigencia desde su publicación en el Boletín Oficial.
Sitio Andino consultó a dos economistas que expusieron su punto de vista respecto al DNU. El primero pertenece a Sebastián Laza quien consideró que, en líneas generales, algunas medidas son positivas, mientras que otras requieren un poco más de estudio.
“Creo que el DNU expresa la filosofía de las verdaderas reformas que quiere hacer Milei, de liberalizar mercados para que la oferta y la demanda puedan interactuar más cómodas y que los precios sean más puros, digamos, sin tanta regulación o intromisión del Estado. Eso como filosofía general”, comenzó Laza.
“Ahora, cuando se analizan los puntos uno por uno, hay algunas medidas que sí son plenamente justificadas: por ejemplo, existen leyes que han salido muy mal, como la de alquileres, y/o la ley de góndolas, que nadie la cumple. Entonces, hay varias que se justifican fácilmente, pero hay otras que generan giros de 180 grados y que es necesario analizarlas bien”, sumó.
“Hay una reforma muy amplia desde el punto de vista laboral que hay que estudiarla más a fondo. La verdad es que todavía no me animo a decir si va a terminar favoreciendo o no al trabajador, sí van a ser más efectivas las condiciones de empleabilidad. Es decir, el empresario se va a sentir más cómodo, más incentivado a contratar gente. Por un lado, alguien puede pensar que favorece los despidos, pero cuando el empresario contrata a alguien lo que quiere es que la persona aprenda el trabajo y se quede porque hay que invertir tiempo en capacitarlo. Entonces, una vez que alguien, hizo esa curva de aprendizaje y en ocho meses ya sabe hacerlo, la verdad es que es un desperdicio, capacitarlo y echarlo a los ocho meses. Quizás en algún rubro puntual que nos tendremos que poner a ver”, señaló Laza.
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Sebastián Laza.
Foto: Yemel Fil
"El empresario verdaderamente pone en riesgo su empresa es con las pymes, en lo que son con las indemnizaciones de gente que lleva 20 años trabajando o con los famosos accidentes de trabajo. Ahí es donde muchas pymes han quebrado. Pero no en esta cuestión de los ocho meses. Yo no tendría demasiado miedo con eso. En términos generales, el DNU me gusta porque creo que apunta a sectores que necesitan más apertura de mercado. Ahora, hay algunas cuestiones puntuales que hay que analizar también. Por ejemplo, en el caso del vino acá, pero si vamos a pedir una conclusión, una visión general, digo que me parece que apunta a los sectores que verdaderamente hay que liberalizar un poco como el tema de la salud por ejemplo, los sindicatos con las obras sociales y que en algún momento hay que plantear la cuestión de si pueden competir o no con las prepagas. Lo han querido hacer en otra época, pero no se ha podido. Hay que plantearlo en algún momento. Hay que ofrecerle a la gente cuestiones alternativas de mayor calidad. Hay obras sociales sindicales que funcionan bien, y otras que no funcionan bien. Pienso que un poco más de competencia y de liberización le va a venir bien a la economía argentina”, cerró el economista.
Mismo DNU, otro punto de vista
Por su parte, el economista Nicolás Aroma admitió que no tiene buenas expectativas para lo que viene en el país con respecto a las medidas que enumeró Milei este miércoles por la noche.
“Este DNU viene a completar las medidas anunciadas como parte del combo del plan económico y en ese plan está muy claro quiénes van a ser los ganadores y los perdedores. Más allá de que exista, en teoría, la intención de bajar y estabilizar los precios, en el futuro, no habrá un plan de contención de precios, sino todo lo contrario. Además, este DNU confirma que la idea económica atrás de esto es producir una fuerte recesión e inflación en los primeros meses porque eso permitiría, por ejemplo, licuar el gasto fiscal mucho más rápido: con inflación fuerte y con la recesión económica, se tira abajo el poder de compra de una gran cantidad de personas en Argentina”, apuntó Aroma.
Y continuó: “El plan de apertura de regulación de muchos mercados va en el mismo sentido. Justamente, indica que se liberan precios de muchos submercados, pero justamente en el mercado laboral lo que se hace es reprimir los salarios, porque todas las medidas van a que el salario sea justamente uno de los precios que no pueda ajustarse. Entonces, un poco es esa la idea, porque en definitiva lo que se busca en el fondo del plan económico para estabilizar no es otra cosa que no se puedan adquirir determinados bienes y ahí el mercado lo regule por cantidad y por precio, pero eso será una vez que gran parte de la población no pueda acceder a determinados bienes”.
En cuanto a la reforma laboral, Aroma indicó que el “DNU toma muchos artículos en hacer una flexibilización laboral y en, por decirlo de alguna manera, facilitar los despidos”.
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Nicolás Aroma.
Foto: Yemel Fil
“Las normas de flexibilización laboral intentan facilitar despidos para que eso incentive al empresario a aumentar las contrataciones, pero también te están diciendo, por otro lado, que va a haber estanflación, es decir, recesión económica y esto quiere decir que no habrá demanda para muchos productos de muchas empresas”.
“Dicho en criollo: la flexibilización encubre la idea de aumentar las contrataciones y facilitarlas, pero lo que está diciendo es que habrá recesión, se facilitan los despidos y esto disciplina los sueldos. Imaginemos las paritarias con este panorama, será discutir salarios o sostener tu fuente laboral. Entonces, la discusión de salarios pasa para otro momento.
“Creo que no es una consecuencia necesaria de lo que hay que hacer sino que es parte del plan económico, porque si vos ajustaras las paritarias mensualmente o que todas las personas con trabajo discutan salarios para no perder contra la inflación la espiralizaría pero no, este es un plan económico que no cierra sin una fuerte caída del poder adquisitivo y apunta, claramente, a la dolarización, yo había descartado esa idea pero ahora veo que con toda esta desregulación y control de salarios, infación y recesión, va hacia eso”, cerró el economista.