El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central anticipa una corrección al alza en las proyecciones de precios y cotización del dólar, superando el techo de la banda calculado hacia fin de año en el esquema del Ejecutivo nacional.
Consultoras prevén un dólar oficial más alto y una inflación persistente, alejando las metas económicas del Gobierno.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central anticipa una corrección al alza en las proyecciones de precios y cotización del dólar, superando el techo de la banda calculado hacia fin de año en el esquema del Ejecutivo nacional.
La inflación mensual se mantendría por encima del 2% hasta fin de año, mientras que la visión de crecimiento del PBI difiere notablemente de la incluida en el Presupuesto 2026, para las consultoras y bancos consultados regularmente por el Central.
Las proyecciones, elaboradas a partir de las respuestas de 42 entidades —incluyendo 30 consultoras locales e internacionales y 12 bancos—, reflejaron un ajuste al alza tanto para el tipo de cambio oficial como para los precios. El informe, basado en datos recolectados entre el 26 y el 30 de septiembre, sugiere que las variables macroeconómicas clave mantendrán una trayectoria más compleja de lo previsto por el escenario técnico gubernamental.
Una de las conclusiones más relevantes del REM es la expectativa de que el valor del dólar oficial mayorista avanzará por encima del techo de la banda cambiaria vigente, una situación que marca una de las principales diferencias entre la visión del Gobierno y la de los consultores privados.
Los analistas proyectan que el dólar mayorista promedio alcanzará los $1.440 en octubre, $1.499 en noviembre y $1.536 en diciembre, para luego situarse en $1.589 en enero de 2026. Estas cifras superan los límites de la banda cambiaria acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que establece techos de $1.509 para noviembre y $1.526 para el cierre de diciembre.
El desplazamiento del tipo de cambio oficial por encima del rango previsto indica una proyección de mayor presión cambiaria hacia el cierre del año y en el inicio del próximo, y confirma que el mercado pone todas las fichas a alguna devaluación post 26 de octubre.
En el frente inflacionario, las expectativas también se corrigieron al alza. Los analistas estimaron una suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2,1% para septiembre, tres décimas más que en el informe anterior.
Lo más notable es que el ritmo se mantendría estable por encima del 2% mensual hasta que finalice el año: 2,1% en octubre, 2% en noviembre y 2,1% en diciembre.
Según las proyecciones, el piso del 2% mensual recién se quebraría a comienzos de 2026, con incrementos del 1,9% en enero y del 1,7% en febrero y marzo. Esta tendencia es idéntica para la inflación núcleo, sugiriendo una persistencia de precios elevados en los componentes más inerciales de la canasta.
En el cálculo anual, el REM prevé una inflación acumulada del 29,8% para 2025, lo que representa una revisión al alza de 1,6 puntos porcentuales respecto del relevamiento de agosto.
Las cifras del REM exhibieron notorias distancias con las estimaciones oficiales incluidas en el proyecto de Presupuesto 2026, reflejando visiones opuestas sobre el ritmo de desinflación y la capacidad de sostener el actual esquema de bandas cambiarias.
Mientras que el Ministerio de Economía calcula un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 5,4% para 2025, los analistas privados prevén un 3,9%. La brecha es aún más amplia en las proyecciones de 2026: el Presupuesto contempla una inflación del 10,1%, casi la mitad del 19,5% proyectado por el REM.
Similarmente, el Ejecutivo estima un dólar de $1.423 para diciembre, muy por debajo de los $1.536 esperados por el mercado.
Las previsiones sobre la actividad económica también se ajustaron a la baja. Si bien el PBI crecería 3,9% en 2025, el relevamiento anterior había estimado un 4,4%.
Por trimestres, se espera una contracción de 0,6% en el tercero, seguida de una recuperación de 0,5% en el cuarto y una expansión de 0,8% en el primer trimestre de 2026.
En cuanto al mercado laboral, las consultoras proyectan una tasa de desempleo del 7,5% para el tercer trimestre de 2025, bajando a 7,2% para fin de año.

