Declan Donnellan es un director, escritor y dramaturgo inglés y alguna vez definió que el teatro “nos provee de un marco seguro dentro del cual podemos explorar situaciones peligrosas desde la comodidad de la fantasía y la protección de un grupo”.
Declan Donnellan es un director, escritor y dramaturgo inglés y alguna vez definió que el teatro “nos provee de un marco seguro dentro del cual podemos explorar situaciones peligrosas desde la comodidad de la fantasía y la protección de un grupo”.
Pues precisamente esto es lo que sucede con “Los establos de Su Majestad”, estrenada en el Teatro Independencia: una obra teatral que decide plantear un tema político y polémico a través de una historia fuerte, con una puesta en escena muy efectiva y con excelentes actuaciones. Este combo permite -como resultado final- discutir, investigar, indagar, pensar y eso es celebrado en estos tiempos que corren donde la palabra fácil y sin sustento se adueña de voces repitentes poco afectas a chequear la verdad. Víctor Arrojo se anima a plantear un tema para discutir y eso es lo vale por sobre todas las cosas: explorar situaciones peligrosas desde la comodidad de la fantasía y la protección de un grupo, según el decir de Declan Donnellan.
La obra cuenta con la dramaturgia de Sonnia De Monte y surge de una versión de la obra homónima de Fernando Lorenzo y Alberto Rodríguez (h), que la llevó adelante el elenco de Teatro Nuestro Teatro (TNT), emblema cultural de los ‘70 y anulado por una bomba que destruyó sus instalaciones y frenó su obra. Eso queda de manifiesto y es recurrente.
“Los establos de Su Majestad” es un drama en tono de parodia, con un relato por momentos duro y reflexivo y las actuaciones son sencillamente brillantes. A decir de modo futbolero, Víctor Arrojo logró conformar una selección de artistas para dirigir y estos respondieron de la mejor manera, es decir haciendo creíble y pleno cada uno de sus personajes. Sandra Viggiani, Claudia Racconto, Fernando Mancuso, Daniel Encinas, Matías González y Pablo Díaz tienen su momento y lo utilizan, lo aprovechan y eso se palpa desde la platea.
A eso hay que sumarle una escenografía minimalista y bien resuelta; un vestuario de época; una precisa puesta de luces y un apoyo musical justo y necesario que sumado a las muy buenas audiovisuales terminan conformando una propuesta entretenida, que no decae en la casi hora y cuarto de duración, que mantiene los niveles de atención del público a través de diálogos que nos muestran que la historia argentina siempre es la misma.
Y que debemos seguir estudiándola y llevándola a discusión.
“Los establos de Su Majestad” continuará durante septiembre y octubre y se hace casi imprescindible verla porque habla de algo que nos interesa y mucho: los argentinos y su historia.
Próximas presentaciones: jueves 7, jueves 14, jueves 22 y sábado 30 de setiembre, siempre a las 21, en el Teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad). Las entradas tienen un valor único de $900 y se consiguen a través de entradaweb.com.ar o en boletería del teatro de miércoles a domingo de 18 a 21.
Obra: Los establos de Su Majestad
Elenco: Sandra Viggiani, Claudia Racconto, Fernando Mancuso, Daniel Encinas, Matías González y Pablo Díaz.
Dramaturgia: Sonnia De Monte. Versión de la obra homónima de Fernando Lorenzo y Alberto Rodríguez (h)
Diseño y realización escenográfica: Analía Quiroga.
Asistente de escenografía: Eliana Hipólito
Diseño y realización lumínica: María José Delgado.
Diseño y realización de vestuario: Marcelo Mengarelli.
Diseño y producción musical: Aballay & Brachetta.
Diseño audiovisual: Eduardo Rodríguez.
Realización audiovisual: Anahí Barrera.
Producción ejecutiva local: Sara Noe Arrojo
Asistencia de dirección: David Maya.
Dirección general: Víctor Arrojo.