Llegó el día en que la Argentina cambiará. Es la única certeza. En 40 años solo el voto de 1983 fue tan decisivo como este. Aquella salida de la noche más oscura que vivió la Argentina era tan decisiva que se ponía en juego si la democracia domaría para siempre las ínfulas militares o seguirían manejando el poder desde la trastienda.
En este final de las elecciones 2023 la sensación de que los argentinos enfrentamos otro momento histórico está presente en cada movimiento. Hoy nacerá, sin dudas, una nueva etapa muy diferente; Podrá nacer un nuevo liderazgo en la derecha argentina fagocitando todo lo conocido como conservador o podrá nacer un nuevo liderazgo en el peronismo un movimiento de más de una cabeza, pero que siempre está dispuesto a que una de las cabezas conduzca hasta que se acabe su tiempo.
Pero no solo está en juego el nacimiento de nuevos líderes, además, como pocas veces, salvo (otra vez) en aquel 83, dos modelos tan diferentes, tan claramente contrapuestos están en juego.
image.png
Argentina vota, las urnas ya están en las escuelas, solo queda la decisión ciudadana.
El lunes comenzará una nueva etapa, en algunos casos impredecible, en otros más o menos imaginables. Todas las áreas de gobierno estarán en discusión,
El oficialismo puede casi milagrosamente renovar su mandato, pero la consideración popular de la gestión de Alberto Fernández (a veces injustamente) es tan mala que solo puede llegar a ese logro por la perseverancia personal de su candidato y la horrible gestión política de la oposición del proceso electoral.
Las expectativas mayores de los argentinos este domingo, más allá de lo que dictaran las urnas esta noche, son qué pasará a partir de mañana con la economía y (según el resultado) con muchísimas victorias y conquistas democráticas que nos llevaron como sociedad nada más y nada menos que 40 años construir.
Las maniobras, de una de las fuerzas en pugna, de generar a través de sus dirigentes y militantes un clima de que puede haber o hubo fraude no solo no se condice con la historia de la democracia moderna argentina, sino que en un sistema como el de nuestro país (ayer fue muy bien explicado en Sitio Andino) es casi imposible realizarlo por los altos niveles de control cruzado entre estado, fuerzas políticas y la transparencia de la información.
La economía a partir del lunes
La economía a partir de mañana es un gran interrogante. La calma de los mercados ante el balotaje sorprendió a muchos operadores y ciudadanos. ¿Será que el mercado imagina un resultado? ¿Será que no cree en las propuestas de uno de los candidatos o considera que no las podrá poner en marcha? En cualquier caso, es cierto que es la primera vez en muchas elecciones que no llegamos al día anterior con títulos de que el dólar se dispara, los depósitos se escapan y varios etcéteras.
Uno de los datos fundamentales será la negociación con el Fondo Monetario Internacional, uno de los candidatos propone no solo renegociar los vencimientos que quedan del préstamo tomado por Mauricio Macri sino además rediscutir los acuerdos alcanzados hasta ahora por este gobierno.
El otro candidato aseguró durante la campaña que no habrá nada que renegociar con el Fondo porque el programa que propone es aún más duro que el del propio Fondo.
La inflación compuesta por sobre todas las cosas, por expectativas (esta semana se conoció en base a números del Central que el supuesto funcionamiento de la maquinita es una fantasía) y componentes especulativos con los cuales el nuevo gobierno tendrá que lidiar, siempre y cuando esté convencido de que lo tiene que hacer y no vea la alta inflación como un paso necesario para conseguir sus objetivos.
Nos quedan unas horas para encontrar respuestas en un momento de tensión y donde, como nunca, la historia democrática argentina se pone en juego.