La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) señaló hoy que en todo el mundo se perdieron 114 millones de puestos de trabajo durante 2020, de los cuales 22 millones corresponden a los países que componen esa organización.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) señaló hoy que en todo el mundo se perdieron 114 millones de puestos de trabajo durante 2020, de los cuales 22 millones corresponden a los países que componen esa organización.
En su Perspectiva Anual del Empleo 2021, publicada en su sitio web, la OCDE señaló que "la fuerte recuperación económica en curso en los países de la OCDE, aún no se ha traducido completamente en suficientes empleos nuevos para que los niveles de empleo vuelvan a los previos a la pandemia en la mayoría de las economías miembros".
El informe destaca que "en el área de la OCDE, a pesar de una recuperación parcial, todavía hay más de 8 millones más de desempleados que antes de la crisis, y más de 14 millones más de personas que no buscan trabajo activamente. La tasa de empleo (la proporción de personas en edad de trabajar ocupadas) en los países de la OCDE seguirá estando por debajo de los niveles pre-pandémicos para fines de 2022".
Más adelante, subraya que "las horas trabajadas en ocupaciones con salarios bajos se redujeron en más del 28% en la OCDE, 18 puntos porcentuales más que la caída observada entre las ocupaciones con salarios altos. El número de jóvenes sin empleo, educación o formación (ninis) aumentó en casi 3 millones, revirtiendo la tendencia de la última década".
El documento pone en relieve que "la tasa de desempleo de la OCDE disminuyó marginalmente en mayo de 2021, a 6,6% (desde 6,7% en abril de 2021), permaneciendo 1.3 puntos porcentuales (pp) por encima de su nivel pre-pandémico observado en febrero de 2020. El número correspondiente de trabajadores desempleados en el área de la OCDE fue de 43,5 millones en mayo de 2021, 8,1 millones más que en febrero de 2020".
El secretario general de la OCDE, Mathías Cormann, afirmó que "será muy importante establecer las políticas adecuadas para alentar la inversión empresarial y la creación de empleo, así como para impulsar la mejora, el reciclaje y la combinación de habilidades necesarias para garantizar que todos tengan la mejor oportunidad posible de participar y beneficiarse de la recuperación".
Cormann agregó que "a medida que los gobiernos implementan sus planes de recuperación, es esencial continuar apoyando a las familias más necesitadas y, al mismo tiempo, enfocar mejor las medidas de política fiscal diseñadas para impulsar el crecimiento hacia empresas y empleos que tienen un futuro viable en el nuevo entorno post-COVID, proporcionando los incentivos adecuados. para la inversión empresarial que conduzca a la restauración y creación de más puestos de trabajo nuevos".
Finalmente, el directivo puntualizó que "retirar el apoyo demasiado pronto podría poner en peligro la recuperación. Los costos a corto plazo de las medidas de apoyo fiscal pueden reducirse mejorando la focalización en los sectores, empresas y hogares más vulnerables, al tiempo que se fomenta la creación de empresas y la creación de empleo ".