El Registro Único de Adopción (RUA) es un organismo dependiente de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza que coordina sus acciones con los juzgados de Familia de la provincia. En este registro se inscribe a las personas interesadas en adoptar un niño y a partir de ahí se elabora un listado de aspirantes.
Un niño se encuentra en estado de adoptabilidad por decisión de su madre biológica o por resolución judicial. En ese momento, el Juzgado de Familia solicita al Registro los legajos de las personas inscriptas que reúnen las condiciones adecuadas para adoptarlo. Luego, el Juez selecciona a la familia más adecuada teniendo en cuenta el interés del niño y las disposiciones de las leyes en vigencia y se produce la vinculación.
Ahora bien, no todos los niños que se encuentran en la Dirección de Niñez , Adolecencia y Familia (Dinaf) están en situación de adoptabildad sino que, en la mayoría de los casos, están siendo abordados por equipos interdisciplinarios que van a determinar si es posible o no que reingresen a su familia de origen.
Lo cierto es que, actualmente, en Mendoza hay 40 chicos en situación de adoptabilidad, de los cuales 30 son discapacitados. Por otra parte, son aproximadamente 600 las familias que se encuentras inscriptas en el Registro Único de Adopción esperando.
"Es importante que sepamos cuál es la realidad de la adopción en Mendoza. No hay tantos chicos para adoptar como parece o como imagina la gente, se trabaja mucho en que el niño regrese con su familia de origen. Son 40 chicos actualmente en situación de adoptabilidad, 30 son discapacitados. Estamos trabajando en la situación de esos 10 chicos, algunos son grupos de hermanos o son niños más grandes, quiero decir, de 8, 10, 12 años y como sabemos, la mayoría de los inscriptos en el registro quiere adoptar un bebé. Entonces justamente, no hay una línea directa entre la cantidad personas que se inscriben y la cantidad de chicos para adoptar", explicó Verónica Gutiérrez, coordinadora del Registro Único de Adopción de Mendoza.
La funcionaria señaló que son estos los motivos por los que los procesos de adopción son lentos. "Si tenemos 600 familias inscriptas y solo 40 chicos en situación de adoptabilidad aunque todos esos chicos fueran vinculados con una familia, aún quedarían muchas más esperando. De todas maneras, la espera tiene mucho que ver con el proyecto adoptivo de cada grupo familiar porque son los niños más grandes son los que se encuentran esperando. Son grupos de hermanos, de 8 a 16 años y la mayoría con discapacidad, esos son los niños reales", dijo.
Estas declaraciones fueron brindadas en la reunión que realizó la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) que recibió a Verónica Gutiérrez para trabajar sobre modificaciones a la ley n° 8.524, de Creación del Registro Único y Equipo Interdisciplinario de Adopción.
Se trata de la primera reunión que aborda este tema y en el que se evalúa la posibilidad de modificar ciertos puntos de la ley vigente como el derecho del niño/a adoptado a conocer su identidad, el rol de las guardas y de los efectores. Estas iniciativas se tratarán con mayor profundidad en las próximas reuniones.