Comerciantes y consumidores no sienten que hayan bajado los precios
Tras la "deflación" que reveló el Gobierno provincial, Sitio Andino realizó un recorrido por locales de alimentos e indumentaria. La sensación, basada en los bolsillos, es que "nada ha bajado".
Este lunes, la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) de Mendoza reveló que, según sus sondeos oficiales, el Indice de Precios al Consumidor de la Provincia bajó un -1,2%. Sin embargo, ni comerciantes ni consumidores notan esta realidad. Afirmaron que los precios se mantienen y que las ventas siguen cayendo "estrepitosamente".
"De la boca para afuera baja todo, pero uno después va a los negocios o a las góndolas y te das cuenta de que no ha bajado nada. El medio kilo de yerba me costó 33,90 pesos y no estoy hablando de una de las marcas de primera línea. Nada ha bajado su precio, cuesta mucho comprar los alimentos básicos y ni hablar de lo que hacen los supermercados porque esa es otra historia y una de terror". Estas palabras pertenecen a Fanny Pasten una señora que reside en Godoy Cruz y que, por esos momentos, se encontraba en el Mercado Central comparando precios para comprar.
En la carnicería "Los 2 hermanos", ubicada en el mismo mercado situado en calle Las Heras, su dueño comenta que los precios se mantienen pero que de ninguna manera han bajado. "Vienen buscando lo más económico y es la carne molida, el kilo cuesta 65 pesos. También suelen llevar un kilo de osobuco, a 60 pesos. La gente siempre pide lo más económico", comentó el comerciante.
Basta con pasear un poco por los pasillos de este mercado para comprobar que los precios no han bajado. En carnicería Rizzo, por ejemplo, el kilo de costeletas cuesta $129,99, el de cuadrada, $119,99 y la carne molida especial, $99,99. "No baja, se mantiene", señalaron desde atrás del mostrador.
Unos pasos más allá hay una verdulería llamada "Espacio Verde". Su dueño, Franco Moreno, cuenta que las ventas siguen bajando pero que esperan que la época estival ayude a repuntar. "En verano siempre se consume más frutas y verduras. Si no repunta en esta época ya significa que tenemos que cerrar el local", bromeó el joven. Un poco más serio afirmó que los clientes siempre se quejan por los precios pero, dado de que su rubro constituye un alimento de primera necesidad, la gente sigue comprando.
Dentro del Mercado Central también hay una panadería llamada La cabaña del pan. Respecto a lo anunciado por la DEIE, su encargada, Daniela Gómez, dijo: "Han bajado las ventas no los precios. Los precios se mantienen igual. La gente se queja, y es lógico si les tenés que cobrar 36 pesos el kilo de pan. Vienen y comprar según la cantidad de dinero que tengan. Te dicen dame 10 pesos de pan', aunque sea poquito, es la modalidad que usan. Los precios no bajan", señaló.
Al salir de este mercado, sobre calle Las Heras, hay una buena cantidad de locales de zapatos e indumentaria. En la zapatería José Luis, su encargado cuenta que los precios son los mismos que la temporada primavera-verano del año pasado ya que no quieren aumentar por temor a un nuevo descenso en las ventas.
"La empresa decidió que los precios no superen los 600 pesos, aún si son productos de la nueva temporada porque han visto que es lo máximo que el cliente está dispuesto a gastar por un par de zapatos. En este otoño-invierno una baja estrepitosa en las ventas, se sintió mucho con respecto a años anteriores y por motivos como ese, la liquidación comenzó mucho antes y le ponemos un tope a los precios", manifestó Claudio Fratti, encargado de la zapatería. Y agregó: "La gente antes se quejaba mucho, nos cuestionaban los precios, últimamente la veo más resginada, busca ofertas y si no le alcanza se va por eso ponemos promociones. Ahora, por ejemplo, estamos liquidando un resto de la temporada de verano del año pasado a 150 pesos y eso ayuda a mover un poco las ventas", indicó.
En Las Heras y Chile, se encuentra el local de indumentaria M51. Una de sus vendedoras, Romina Pintos, señaló que trabaja ahí desde "hace 6 años y nunca vi algo así, con esta caída de ventas. Aunque liquidemos mercadería no alcanzamos a recuperar y si no ponés liquidaciones no vendés, pero la situación es tremenda. La gente viene, mira y se va, pero ni las promociones ayudan", concluyó la joven.