La Ciudad de Mendoza invita a la inauguración de la muestra “El espacio que nos habita”, del colectivo artístico visualobjeto-a. El encuentro se realizará el viernes 1 de septiembre a las 19, en la Sala Anexo MMAMM ubicada en el Parque Central.
La Ciudad de Mendoza invita a la inauguración de la muestra “El espacio que nos habita”, del colectivo artístico visualobjeto-a. El encuentro se realizará el viernes 1 de septiembre a las 19, en la Sala Anexo MMAMM ubicada en el Parque Central.
Esta propuesta se encuentra integrada por Juliana Dolinsky, Mariela Leal, Fernando Guevara, Alejandra Montero, Adrián Manchento, Marisa Antoniollli, Leandro Degen, Héctor Romero y María Forcada. Además, contará con la performance de Darío Bedoya en la presentación inaugural.
Aquellas personas que deseen asistir podrán hacerlo de manera gratuita, obteniendo su ticket a través de EntradaWeb. Asimismo, la exposición de visualobjeto-a se podrá visitar hasta el 15 de octubre, de martes a viernes en horario de 12 a 19, y sábados, domingos y feriados de 16 a 19.
La cocina de la exhibición a la que artistas y prosumidores de redes e internet estamos sometidos. Una muestra para acercarnos al conjunto de los diferentes sentimientos que nos provoca la auto-producción en tiempos de redes sociales y otras plataformas digitales.
Sobre visualobjeto-a
Esta ONG tiene como objetivo desarrollar instrumentos para difundir el arte mendocino. Propone la posibilidad de pensar el arte contemporáneo como una modalidad del hacer comprometida con la sociedad, donde se desempeña a través de los planteos de los artistas que viven en ella, las obras que soportan y los discursos que encarnan.
Considera un horizonte de pensamiento que da cuenta de cómo es esta dinámica y sus condiciones de producción en el marco del nuevo milenio. Así como también, discute definiciones actuales del sistema de acontecimientos artísticos.
El desarrollo del hacer en este contexto, tiene sentido si se tiene en cuenta que llevarlo adelante es asumido desde un compromiso a la hora de discutir los fundamentos ético críticos instalados en nosotros mismos, en tanto sujetos sociales.